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 Mensajes > Official Service |
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Title |
Lo que deberíamos Ver - Devocional 4-Misiones |
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Speaker |
Rev. Jaerock Lee |
Pasaje |
Colosenses 3: 2 |
Date |
2013-06-02 |
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Pasaje
[Colosenses 3: 2]
"Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra"
En la actualidad, la Misión Canaán, la Misión de Jóvenes Adultos, la Misión Luz y Sal, y los estudiantes de la Escuela Dominical están ofreciendo un servicio devocional unido.
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional.
Le doy las gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio devocional con todo su corazón, mente y fuerzas.
Amados devotos, el título del mensaje de este día es 'Lo que deberíamos ver'.
Como dice la lectura de este día en Colosenses 3:2, "Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra", lo que debemos ver son las cosas de arriba.
La mayoría de las personas del mundo buscan las cosas del mundo.
Ellos buscan la riqueza, la fama y el poder de esta tierra, y consideran tales cosas como lo más valioso.
Pero nosotros, los que somos salvos, estamos dirigiendo nuestra mirada a la gloria del Cielo al cual entraremos más adelante.
Además, ponemos nuestros pensamientos en Dios Padre y en el Señor quienes han preparado el reino celestial y están esperando por nosotros.
Por esta razón vivimos vidas centradas en Dios, pensando en las cosas que el Padre desea y en lo que le agrada a Él.
Como dice el Salmo 62:5, "Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza", Dios cumple nuestras expectativas cuando lo buscamos a Él solamente.
Él llena nuestras vidas con grandes bendiciones sobre esta tierra y grande honor en el Cielo.
En este mensaje, les hablaré sobre los tres aspectos de las clases de bendiciones que podemos recibir cuando ponemos nuestra mira solamente en Dios.
Por medio de este mensaje, espero que ustedes no pongan su esperanza en las cosas que perecen de este mundo sino que miren solamente a Dios.
Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que reciban sobreabundantemente todo lo que Dios tiene en preparación para ustedes.
[Mensaje Principal]
Amados devotos, y otros miembros,
Aquellos que miran hacia Dios, en primer lugar, reciben bendiciones en cuerpo y espíritu.
Los incrédulos tienen que estar preparados para el futuro el cual es incierto e inestable.
Aunque ellos puedan tener riqueza y honor en este momento, nadie sabe cuándo tales cosas desaparecerán.
Si llegan a tener un simple y pequeño problema con sus cuerpos, se preocupan, y aún más si llegan a tener cáncer o si adquieren una enfermedad incurable.
Así que, tratan de depender en algo o en alguien.
Ellos adulan a las personas poderosas para que sean sus amigos.
Invierten en muchas cosas por su salud.
Tienen cuentas de ahorra y seguros.
Pero sin importar cuánto se esfuercen de esta forma, nadie puede garantizar su futuro.
Por el contrario, los hijos de Dios ponen sus pensamientos solamente en Dios, por lo tanto Él suple para todas sus necesidades.
Como dice Proverbios 10:22, "La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella", la riqueza que se obtiene por medios humanos apoyándose en las personas, puede dispersarse en cualquier momento, pero las bendiciones otorgadas a los creyentes cuyas almas prosperan, nunca se tambalean.
Por supuesto, mirar hacia Dios solamente no significa que no haremos las cosas que debemos hacer en esta tierra.
Nosotros tenemos que ser fieles en lo que estamos supuestos a hacer de acuerdo a la justicia, pero podemos gozar de paz al depender de Dios y no de nuestras habilidades o las de otras personas.
Amados devotos, aquellos que ponen su mira en Dios solamente, siempre buscan lo que Dios desea y tratan de cumplirlo.
Si ustedes aman a alguien, estarán interesados en lo que la otra persona desea, y en sus gustos.
Si a esa persona no le agrada lo que ustedes visten, ustedes dejarán incluso un estilo particular de ropa que disfrutan usar.
Podrá incluso llegar a gustarles la clase de comida que esa otra persona prefiere, aunque nunca les haya gustado antes.
En un sentido espiritual, aquellos que miran hacia su amado Padre, siempre pensarán en la formas de agradarlo a Él.
Aunque cuando haya algunas situaciones que les provoquen molestias o enojos, ellos cambiarán sus sentimientos en buenos pensamientos y tratarán de tener paz, pensando en que al Padre no le gustará que ellos tengan tales sentimientos.
Es más, ellos arrancan la naturaleza misma del enojo de su corazón.
Pensando en que el Padre estaría triste, se esfuerzan por desechar la mente adúltera, la envidia, los celos y la codicia.
Tratan de humillarse a sí mismos en lugar de ser exaltados.
Se sacrifican a sí mismos y sirven a los demás, y no buscan su propio beneficio.
Al esforzarse de esta forma, rápidamente desechan las tinieblas y salen a la Luz.
Esto significa que sus almas prosperan.
3 Juan 1:2 dice, "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma".
Como se ha dicho, aquellos que ponen su mira en Dios, gozan de salud y prosperidad en todas las cosas así como sus almas prosperan.
Ellos no se enferman. No son afectados por la pobreza.
Son bendecidos cuando entran y cuando salen, y se convierten en cabeza y no en cola.
Al llegar al espíritu y al espíritu completo, reciben las bendiciones para gobernar y señorear sobre las cosas físicas.
Dios Padres está diciéndoles que desechen la carne y que lleguen al espíritu porque Él desea darles tales bendiciones.
Amados devotos, para aquellos que ponen su mira en Dios solamente, en segundo lugar, la Nueva Jerusalén estará garantizada.
Como se ha dicho, la fe es la sustancia de las cosas que se anhelan. Su esperanza por las cosas de arriba les será cumplida.
Su objetivo no es solamente el reino celestial, sino el más glorioso lugar de morada celestial, la Nueva Jerusalén.
Ustedes han aprendido en detalle las formas de entrar, y están en el mejor ambiente para practicar lo que han aprendido en su vida de fe.
En una alegoría, si ustedes van a una buena escuela y tienen buenos maestros en su esfuerzo por entrar a la Universidad Nacional de Seúl, sus oportunidades de ser aceptados incrementarán.
Algunas secundarias de la misma clase envían a más de un centenar de estudiantes a la Universidad Nacional de Seúl, mientras que otras envían solamente un par.
Tales escuelas envían a tantos más estudiantes a otras universidades de prestigio también.
Por supuesto, el esfuerzo de los estudiantes mismos es lo más importante, pero el ambiente es también importante para que sus esfuerzos produzcan los mejores resultados.
Si no hay alguien que les pueda dar alguna esperanza para entrar a una buena universidad, ni un guía que pueda enseñarles las formas de lograrlo, sería difícil que los estudiantes obtuvieran buenos resultados por ellos mismos.
Esto es similar en un sentido espiritual.
Innumerables personas han recibido salvación desde la creación, pero solamente unos pocos pueden ir a la Nueva Jerusalén.
Si ustedes no hubieran escuchado el evangelio de santidad ni conocieran esta iglesia, la mayoría de no habrían podido tener la esperanza que tienen por la Nueva Jerusalén.
Muchos de ustedes se habrían ido por el camino de la muerte, pensando que podían ser salvos solamente diciendo 'Señor, Señor', aunque vivían en tinieblas.
Pero conocen la gloria de la Nueva Jerusalén y hay muchos amigos que están dirigiéndose por el mismo camino que ustedes.
Amados devotos, ya que estamos en este final de los tiempos donde las tinieblas son densas, aun cuando ustedes han creído en el Señor y han recibido al Espíritu Santo, su salvación no está segura a menos que estén espiritualmente despiertos.
Las culturas del mundo están siendo inundadas con cosas obscenas y sucias, y lo que pueden ver y escuchar está lleno de las cosas que contaminan su espíritu.
Como un pastor que está guiando el rebaño en esta clase de mundo, yo les prometo que les guiaré hacia la Nueva Jerusalén aun si tengo que poner un garfio en sus narices.
Y para conservar mi promesa, les insto a que una y otra vez entren por la puerta angosta.
Les estoy pidiendo que diligentemente se reúnan cada día, para orar sin cesar, para aprender la palabra de Dios, para no mirar TV, películas ni nada del mundo, para desechar todas las formas de maldad, y para purificar su cuerpo y su mente para que no tengan ninguna lujuria entre hombres y mujeres.
Es más, Dios nos está dando alabanzas espirituales para que no tengamos que cantar alabanzas que están manchadas por las tendencias mundanas.
Esta es una generación donde tenemos que estar sobrios en espíritu a fin de protegernos a nosotros mismos.
Ustedes han estado dirigiéndose hacia la Nueva Jerusalén, pero creo que el objetivo les parecía demasiado distante.
Habrán derramado lágrimas en oración pensando, "¿Cómo puede una persona como yo ir a ese lugar? Solamente unos pocos escogidos pueden ir allí. Mis esfuerzos parecen ser en vano". O algunos otros se podrán haber incluso desilusionado.
Pero ahora, ustedes no tienen que hacer eso.
No solamente personas especiales, sino sus hermanos, hermanas, y los miembros de su familia están dirigiéndose muy rápidamente hacia la roca de la fe y al espíritu.
El espíritu y el espíritu completo no son más metas inalcanzables, sino que son objetivos claros que ustedes tienen que alcanzar.
El resto queda a su propio esfuerzo.
Ustedes han llegado a una buena escuela espiritual, y tienen un buen maestro.
Si solamente tratan de seguir el fluir del espíritu, pueden cambiar a una velocidad alta.
Yo espero que desechen rápidamente las cosas perecederas y carnales, mirando a Dios solamente.
Sean cambiados por la Verdad y la Luz.
Entonces, su alma prosperará, y la Nueva Jerusalén estará garantizada para ustedes.
Este no es un lugar en el cual podrán o no podrán entrar.
Dios Padre y el Señor nos están diciendo que todos los que actuamos con fe podemos llegar allí.
Amados devotos, aquellos que ponen sus pensamientos en Dios solamente, en tercer lugar, se convierten en personas preciosas.
Sofonías 3:17 dice, "El SEÑOR tu Dios está en medio de ti, guerrero victorioso; se gozará en ti con alegría, en su amor guardará silencio, se regocijará por ti con cantos de júbilo" (LBLA).
Dios te ama y se deleita mucho contigo y Él se regocijará por ti con gozo.
María Magdalena estaba muy debilitada con enfermedades y vivía una vida difícil antes de encontrarse con el Señor.
Nadie realmente la consolaba.
Parecía que ella no tenía ningún valor en su vida.
Una mujer tan despreciada se convirtió en una persona honorable después de encontrarse con Jesús.
Mateo era un recolector de impuesto que odiaba y despreciaba a su propia gente. Pero cuando él ofreció su vida a Jesús, se convirtió en uno de los doce preciosos apóstoles.
Pedro era simplemente un pescador sin instrucción, pero se convirtió en el mayor de los doce y en un poderoso apóstol después de encontrarse con Jesús.
Yo creo que ustedes en demasiadas ocasiones no han sentido el valor que tienen.
Podrá haber sido que nadie realmente se preocupó por ustedes, o podrá haber parecido que eran inferiores a muchos otros.
Algunos de tuvieron que renunciar a sus sueños a causa de la situación financiera de su familia.
Podrán haber envidiado a sus amigos que nacieron en medio de familias adineradas y son amados por sus padres, disfrutando de muchos privilegios en su ambiente de riqueza.
Sus sentimientos podrán haber sido heridos cuando sufrieron abuso verbal por parte de sus jefes o clientes.
Podrán sentir que no valen nada porque no tienen suficiente dinero, su apariencia no parece lo suficiente buena según ustedes, o su falta de conocimiento o de buen abolengo.
Pero aun cuando puedan haber vivido una vida humilde en el mundo, el valor de su vida será completamente diferente si se encuentran con el Señor.
Se convertirán en hijos del SEÑOR Dios todopoderoso quien creó los cielos y la tierra.
Esto significa que se convertirán en príncipes y princesas.
Por esta razón, para aquellos de ustedes que son salvos, ángeles guardianes les son asignados para protegerlos las 24 horas del día.
Si ustedes dirigen su mirada hacia Dios solamente, ellos los protegerán tan ampliamente que ninguna tiniebla podrá acercarse.
¿Qué tan sorprendente es este hecho por sí mismo?
Además, a donde sea que vayan y cualquier cosa que hagan, Dios Padre está poniendo su atención sobre ustedes.
Cuando los coreanos expresan el amor de los padres por sus hijos, se dice que este no heriría aun si encajaran a sus hijos en sus ojos.
Cuando los bebés sonríen haciendo contacto visual con sus padres, los padres están tan felices como si hubieran ganado el mundo entero.
Si los bebés dicen 'mamá y papá' por primera vez, los padres saltan con júbilo y exclamaciones.
Así es como el Padre Dios se siente con respecto a nosotros.
Dios considera a cada uno de ustedes tan preciado que entregó la vida de Su hijo unigénito.
Él está tan ansiosamente esperando que ustedes lleguen al espíritu y al espíritu completo, esperando mil años como un día.
Cuando Sus hijos no reconocen Su amor y cometen pecados morando en las tinieblas, Él sufre inmensos dolores.
Ustedes podrán pensar que Dios no se lamentará cuando una persona tan insignificante como ustedes comete pecados, pero de hecho, el SEÑOR Dios todopoderoso quien creó los cielos y la tierra sufre dolor en Su corazón a causa de tales personas insignificantes como ustedes.
Por el contrario, si ustedes lo agraden aunque sea un poquito tratando de practicar la verdad, Él se esforzará por expresarles su inmenso amor.
El Padre Dios aprecia el aroma de su corazón que ofrecieron con su amor por Él.
Dios atesora cada una de sus confesiones de amor y cada lágrima que derramaron anhelando el espíritu, y Él les recompensa cada cosa con tesoros del reino celestial.
Como se ha dicho, "Yo amo a los que me aman", si ustedes simplemente dirigen su mirada a Dios solamente en sus vidas, Él los apreciará y atesorará, y los hará muy valiosos.
[Conclusión]
Amados devotos, y otros miembros,
Jesús nos dio la parábola del hombre rico y el mendigo Lázaro, para enseñarnos a poner nuestra mirada solamente en las cosas de arriba.
El hombre rico no conocía a Dios, y hacía celebraciones cada día. Él vestía ropas de seda y comía alimentos deliciosos.
El mendigo Lázaro comía las migajas que caían de la mesa del hombre rico.
Él tenía llagas, y los perros venían a él para lamerlas.
Pero después que estos dos hombres murieron, la situación cambió completamente.
Lázaro vivió una vida miserable en esta tierra, pero fue al seno de Abraham, disfrutando de paz y felicidad porque había reverenciado a Dios.
Por otro lado, el hombre rico quien no creía en Dios, tuvo que sufrir las llamas en el Sepulcro Inferior.
Él tenía ahora que rogar por una gota de agua para que refrescara su lengua a través de Lázaro, a quien había conocido en esta vida.
El hombre rico disfruto de gran esplendor sobre esta tierra, mientras que Lázaro vivió una vida humilde y miserable. Sin embargo, ¿quién es el realmente bendecido aquí?
El verdaderamente bendecido y valioso es el que es valioso en el eterno reino celestial.
Pero aquellos que relamente reverencian a Dios, no vivirán vidas miserables ni aún en esta tierra.
Al grado en que desechen sus pecados y la maldad, y sus almas prosperen, prosperarán en todas las cosas y tendrán buena salud.
Se convertirán en personas valiosas para Dios, y disfrutarán la gloria de la Nueva Jerusalén por siempre.
Amados Jóvenes adultos, amada Misión Canaán, amada Misión Luz y Sal, y amados estudiantes,
¿Qué es lo que les gusta recibir?
Les insto a que no pongan su mirada en las cosas de esta tierra sino en las de arriba.
¡Cuán insignificantes son los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida!
Cuando una persona muere, el cadáver se descompone rápidamente.
Aun cuando ustedes sean muy bien parecidos y estén adornados con preciosas joyas, una vez su espíritu deje el cuerpo, pronto el líquido putrefacto saldrá del mismo y este volverá a ser un puñado de polvo.
Alguien podrá tener afectos persistentes por esta tierra y podrá aceptar las cosas carnales, pero todos esto es tan insignificante y perecedero.
Yo espero que inviertan su juventud, su fervor y sus capacidades solamente las cosas que Dios desea y le agradan.
Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que se conviertan en preciosos hijos de Dios, que reciben completamente todas las bendiciones espirituales y materiales que Dios ha preparado para ustedes. |
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