El comienzo de algo es muy importante. Si sucede algo malo en el comienzo que guía a la meta equivocada, tomara mucho tiempo y esfuerzo corregirlo. Cuando Adán, el primer hombre, peco al comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, aconteció una tragedia para los seres humanos porque se obtendría por herencia la naturaleza pecaminosa. Sin embargo, Jesucristo, es el primer fruto por causa de Su resurrección que es capaz de salvar a todo ser humano de su destino hacia el castigo eterno, y además nos ha dado vida eterna y nos hizo nuevas criaturas.
Espero que cada lector de este mensaje tenga un hermoso comienzo en Jesucristo este año y que marche firmemente hacia su meta sin perder determinación.
“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio, el principio y el fin, el primero y el ultimo.” (Apocalipsis 22:13)
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