Si decimos en voz alta a un agua: “Eres hermosa, Te amo,” el especto cristalino del agua ciertamente se mirara hermoso. Pero si decimos palabras como “Tonto” o “Muérete” el especto cristalino se mirara irregular y quebradizo. ¿Que pasa si decimos estas mismas palabras a una persona? En una ocasión escuche una discusión entre un matrimonio que duro toda la noche y la esposa se dirigió a su esposo con palabras de muerte. Al siguiente día, el esposo tuvo un accidente automovilístico y murió en el instante. Si una persona dice cosas positivas y buenas, esta fortalece y alegra el alma de la persona a quien le habla, pero si dice una tan sola palabra negativa o en contra, entonces puede provocar daños irrevocables. Por eso, espero que tome en cuenta este hecho y diríjase a otros con palabras buenas y hermosas.
“La muerte y la vida están en el poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos.” (Proverbios 18:21)
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