El dolor causado por la dermatitis atópica es terrible. Sin embargo, cuando ellos confiaron en Dios, les dio el regalo de una piel más clara y limpia y una fe sincera.


A principios de este año 2014, según consta, algunas personas tomaron una decisión drástica debido al dolor causado por la dermatitis atópica. Una señorita de secundaria se suicidó por causa de esta enfermedad y una mujer de unos treinta años estranguló a su hija de ocho años de edad, la cual tenía dermatitis atópica e iba empeorando cada vez más, y luego ella se suicidó. Estos incidentes estremecieron a las personas.

La dermatitis atópica (DA), es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente que generalmente ocurre en la infancia o la niñez. Se desconoce la causa exacta, pero su aparición está relacionada con factores genéticos y el mal funcionamiento del sistema inmunológico.

También se cree que es causada por la combinación de otras causas varias, incluyendo la piel reseca y picazón más allá del rango normal; infecciones bacterianas, virales o fúngicas; causas emocionales y ciertas causas ambientales.

La Corporación Nacional de Seguros de Salud, dijo que el número de personas que visitaron los hospitales por problemas de DA entre 2008 y 2012 fue de aproximadamente 1.04 millones. El número real de pacientes es mucho mayor, afectando a un estimado de 6.1 millones de personas.

Cerca del 20% de la población mundial ha sufrido de DA. Además, la DA pediátrica tiene una influencia negativa en el crecimiento de los niños. Puede causar otros trastornos emocionales tales como trastornos de la formación del carácter, como una sensación de alienación y falta de autoestima. De este modo, se reconoce como un problema transnacional.

Sin embargo, muchos miembros de la Iglesia Central Manmin han sido sanados de dermatitis atópica mediante el poder de Dios, incluyendo a Minhee Park (tres años de edad, foto 1), Minsik Lee (nueve años), Yeji Kim (doce años), Serim Park (doce años), la hermana Seungli Yoo (quince años), la hermana Hwajin Cho (diecinueve años) y la hermana Sookyung Kim (veintinueve años de edad, foto 2). En la actualidad llevan vidas felices.


Cuando las personas se arrepienten y reciben la oración de poder, la DA es sanada completamente

La hermana Subin Kim (veintiséis años de edad, foto 3) había sufrido de DA desde que tenía cuatro años. Cuando era una estudiante de secundaria, ella llevaba una máscara para ocultar su rostro hinchado y con úlceras, incluso en pleno verano. Luego registrarse como estudiante universitaria, la situación empeoró. Ella comenzó a examinarse a sí misma. Se despojó de las cosas de este mundo que Dios aborrece y se arrepintió por completo. Entonces, ella recibió la oración del Dr. Jaerock Lee y fue sanada por completo.

En la actualidad la hermana Kim está trabajando fielmente como miembro del Coro Emanuel. Ella dijo: “Yo no podía dormir bien durante muchas noches a causa de las llagas que supuraban en mi cara, pero ahora puedo dormir muy bien. Ahora me siento muy feliz”. Ahora se dedica al estudio de la música vocal para dar gloria a Dios.

La hermana Sehee Park (veintidós años de edad, foto 5), tenía el peor estado de dermatitis atópica, que incluso los médicos negaban con la cabeza. No obstante, ella también fue sanada por la oración del Dr. Lee. Luego de recibir la oración, costras cubrieron todo su cuerpo en tres días. Y pronto estas costras se cayeron y salió nueva piel. Ella fue completamente sanada, no solo de DA sino también de acné.

Soojung Lee (doce años de edad, foto 6) tenía un aspecto muy feo debido a la dermatitis atópica e impétigo contagioso. Sus padres, el Diácono Daesung Lee y la Diaconisa Yumi Kim recordaron que la enfermedad de un niño pequeño se atribuye principalmente a las malas acciones de los padres. Se arrepintieron de sus vidas cristianas tibias y recibieron la oración del Dr. Lee.

A la mañana siguiente, la supuración de la herida se detuvo y se fue secando. Las partes que supuraban fueron cubiertas con costras oscuras. Esa misma noche, las costras se cayeron y ella fue completamente sanada tan solo tres a cuatro días después de la oración. Desde ese entonces, ella ha crecido de manera saludable y feliz. En la actualidad es miembro del equipo de danza de adoración de la Escuela Dominical para niños.

La hermana Jiyoung Lee (veintiún años) solía dormir con las manos atadas con vendas, debido a la intensa picazón. La hermana Nuri Ryu (catorce años) no usaba pantalones cortos o camisas de manga corta en pleno verano porque sus amigos se burlaban de ella debido a su piel. No obstante, ambas fueron sanadas por la oración del Dr. Lee.


A través del Agua Dulce de Muan y la oración con el pañuelo, la gente de los países en el extranjero también fueron sanados de DA

Daniel, quien es el hijo del Dr. Daniel Fuentes Acosta, Director de la Red Mundial de Médicos Cristianos (México), tenía dermatitis atópica en sus brazos y piernas desde su nacimiento. El Equipo Misionero Manmin se encontraba visitando México. El Dr. Fuentes escuchó de parte de ellos que si una persona aplica el Agua Dulce de Muan o la bebe con fe, pueden experimentar obras de sanidad divina. Él aplicó el agua con fe sobre su hijo. De manera asombrosa, Dios lo sanó perfectamente durante el fin de semana.

Eric, en Kenia (ocho años, foto 4) tenía dermatitis atópica desde la tercera semana de su nacimiento. Su rostro tenía la apariencia de que se había escaldado y olía mal, por lo que su familia fue expulsada de su pueblo. Sin embargo, cuando el Obispo Dr. Myongho Cheong (Iglesia Manmin de la Santidad en Nairobi) oró por él con el pañuelo sobre el cual el Dr. Jaerock Lee había orado, fue completamente sanado en tan solo tres semanas y ahora tiene la piel como de un bebé recién nacido.

El tratamiento médico para la dermatitis atópica está acompañado de mucha paciencia, costos, dolor y con probabilidad de que sea algo recurrente. No obstante, todos los creyentes que han sido sanados de DA dijeron que fueron sanados rápidamente después de destruir el muro de pecados en contra de Dios y recibir la oración con fe, y no quedaron con cicatrices, complicaciones o recurrencia de la enfermedad.

Vamos a dar gracias y gloria a Dios el Sanador que está vivo.