El Dios de amor quiere que todas las personas sean salvas, para así también mostrar Su existencia por medio de las obras del Espíritu Santo para que así puedan aceptar al Señor. Además Dios viene a nosotros para que podamos destruir todas las especulaciones que están contra Él y así poder llevar vidas cristianas (desde la izquierda, Dr. Kwankyu Lee, Dr. Elvin Hwang, Dr. Gilbert Chae y el Profesor Yongwook Park).


En el año 2006, el Dr. Kwankyu Lee se encontraba preocupado acerca de su madre quien parecía estar demasiado preocupada con su vida de creyente y con asistir a la iglesia. Preocupado, él la siguió y en ese lugar conoció al Dios vivo. En la actualidad se está preparando para convertirse en pastor (foto 2).

Cuando él siguió a su madre, el Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee, se encontraba predicando acerca del Cielo durante el Servicio Dominical Matutino. Escuchó el mensaje y razonó todo detalladamente como si hubiera realizado la investigación para una tesis. Mientras tanto, no pudo encontrar ninguna falacia lógica en los sermones. Y además vio algo asombroso, lo cual destruyó sus propios criterios y pensamientos.

Fue un arco iris circular que rodeaba el sol. Él relató: «Era la primera vez que veía ese tipo de arco iris. Era inexplicable incluso con una nube iridiscente, que es uno de los fenómenos meteorológicos, debido a que tales arco iris se produjeron con mucha frecuencia en la iglesia, especialmente en días significativos de la iglesia como el Aniversario. Además, cientos de personas vieron los arco iris. Así que, cuando se trata de la probabilidad, fue sin duda la obra de Dios. No pude negarla».

Luego se unió a una reunión de avivamiento y fue sanado de rinitis alérgica crónica. Además recibió la bendición de tener un hijo. Él y su esposa estuvieron esperando por 13 años para poder tener un bebé, pero después de llegar a la iglesia pudieron tenerlo. Por lo tanto, él nunca pudo negar a Dios.

«Yo solía ser una persona quisquillosa. Consideraba las cosas espirituales como cosas con las que yo no tenía nada que ver. Yo pensaba que vivía en abundancia y me sentía a gusto con mi vida, por ello dudaba acerca de la necesidad de conocer las cosas espirituales. Sin embargo, ahora estoy ansioso por aprender acerca de ellas, y mi manera de pensar cambió totalmente. Mientras veía las evidencias del Dios vivo en la iglesia, pensé que sería sabio cambiar mis pensamientos».

En la actualidad, el conocimiento se ha incrementado constantemente, y los pensamientos de las personas se han manchados de valores humanos. Por consiguiente, para ayudarles a aceptar la existencia de Dios, deben suceder obras que ayuden a destruir todas las especulaciones y transcender el conocimiento humano. Solo cuando vean y experimenten algo asombroso que trascienda sus límites, podrán tener un encuentro con Dios como su propio Dios.

El programa de GCN titulado Creación y Ciencia, presentó la providencia de Dios acerca de la creación y la autenticidad de la Biblia basado en los sermones del Dr. Jaerock Lee (www.gcntv.org). El Dr. Elvin Hwang, neurobiólogo y Vicepresidente de WCDN ayuda al programa como miembro de asesoramiento científico. Él dijo lo siguiente: «La ciencia es imperfecta. A pesar de que una hipótesis parezca ser correcta al principio, es posible que después de un tiempo se la considere como errónea. Sin embargo, la explicación de Dios es inmutable y nos ofrece respuestas a preguntas que nadie puede responder. Una vez que usted reconoce a Dios, podrá ver que sus preguntas son respondidas todas a la vez» (foto 1).

La Red Mundial de Médicos Cristianos ha vinculado médicos cristianos en todo el mundo, y está demostrando las poderosas obras de Dios con datos médicos que son tangibles. El presidente de la organización, Dr. Gilbert Chae, director del Hospital Yonsei Jeil, solía sentirse frustrado antes de asistir a la Iglesia Central Manmin, debido a que se sentía impotente cuando sus pacientes enfrentaban problemas inesperados, a pesar de intentarlo todo para tratarlos.

Mientras tanto, él llegó a la Reunión Especial de Avivamiento de dos semanas dirigida por el Dr. Jaerock Lee en el año 2000. Él estaba sorprendido de ver tantos miembros siendo sanados de artritis en las rodillas, hernia de disco lumbar, apoplejía y problemas de visión. Fue una gran oportunidad para que pudiera renovar su vida como médico cristiano (foto 3).

Se dio cuenta que todas las enfermedades tienen causas espirituales. Él declaró: «Cuando veo la gran cantidad de pacientes que sufren de diabetes, presión alta, apoplejía y cáncer, siento lástima y es mi anhelo que ellos puedan escuchar acerca del evangelio de la santidad, darse cuenta de las causas de sus enfermedades y recibir sanidad y salvación. Constantemente les digo a mis pacientes que si ellos quieren ser libres de sus enfermedades deben creer en Dios».

El Dr. Yongwook Park, profesor de la Universidad de Ulsan, anhelaba la gracia de Dios. Al ser guiado a la Iglesia Manmin del sur de Ulsan, comenzó con una vida cristiana fresca (foto 4).

El encontró respuestas a todas sus preguntas por medio de los sermones tales como ‘El Mensaje de la Cruz’, ‘Espíritu, alma y cuerpo’ y los estudios de Génesis. También fue testigo de muchas enfermedades siendo sanadas, como cáncer y leucemia, mediante la oración del Dr. Jaerock Lee.

«El testimonio de la Diaconisa mayor Eundeuk Kim fue asombroso. ¡Ella tuvo quemaduras de tercer grado, pero fue sanada solo mediante la oración del Dr. Lee! ¿No es acaso una obra asombrosa que todo el mundo no puede dejar de admitir al Dios vivo?»

Él dijo que sentía pesar porque la mayoría de las personas en el mundo no saben quiénes son y por qué razón viven. Y agregó que debemos vivir nuestra vida con la conciencia de lo que somos y nuestro propósito en la vida.

La fe espiritual no es lo que las personas puedan tener solo porque lo quieren, sino que es otorgado por Dios de lo alto. Quien abre su corazón, acepta al Señor y destruye todas las especulaciones y conocimiento, puede recibir esta fe espiritual de parte de Dios. Mediante la extensión, ellos pueden experimentar la sanidad en el espíritu y en el cuerpo mediante la obra del Espíritu Santo y tener verdadero descanso.