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| Noticias Manmin No. 231 |
| HIT |
4526 |
| DATE |
2017-02-26 |
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«Mi ciudad natal de la fe está en Corea del Sur»_La Zona para Extranjeros, la Zona para Chinos y la Misión Amor del Señor hallan la felicidad en otros países
Se dice que muchos de los extranjeros que dejaron sus países de origen y se establecieron en Corea tienen problemas debido a las diferencias culturales, a las enfermedades y a la situación financiera. Sin embargo, aquellos que fueron guiados a la Iglesia Central Manmin han solucionado sus problemas por medio del evangelio de la santidad y el poder de Dios, y ahora están en la verdadera paz y felicidad.
La Zona para Extranjeros se unifica en amor
La Zona para Extranjeros se compone de los miembros de la iglesia que provienen de otros países para radicarse en Corea.
La Zona consta de seis células para quienes hablan inglés, francés, ruso, español, japonés, mongol, vietnamita, entre otros. Los líderes de célula aprendieron coreano en un corto tiempo mediante la gracia del Señor, de modo que son reconocidos en sus lugares de trabajo y ayudan a los pastores de zona a través de la interpretación cuando visitan otros miembros.
Desde que han aprendido la bondad y el amor por medio del evangelio de la santidad, han llegado a tener familias pacíficas, aunque la tasa de divorcios de las familias multiculturales es alta debido a los problemas de comunicación, las diferencias culturales y los conflictos entre suegras y nueras. La Diaconisa Riu (33 años), líder de célula, declaró: «A pesar de vivir en otro país, me siento feliz porque nada es imposible para el Señor. El año pasado mi célula experimentó un avivamiento y recibí el «Premio a la excelencia del líder celular». Además el negocio de mi marido está lleno de bendiciones. Y la visión de mis ojos ha mejorado a medida que traduzco los sermones para que luego sean interpretados».
Los miembros son diferentes en nacionalidad y raza, pero sienten el amor del pastor, por ello pueden ayudar y preocuparse por los demás y estar unánimes con el amor de la iglesia primitiva. Los miembros de las Zonas para Extranjeros sueñan con poder compartir el evangelio de la santidad en sus países de origen.
La Zona de China experimentó el poder de Dios y ansiosamente corre hacia el cielo
La Zona de China está compuesta por dos subzonas: una consiste de origen chino y la otra de chinos-coreanos. Esta zona cuenta con equipos de cantantes y danzantes a cargo de la alabanza preliminar y especiales en sus reuniones.
Ellos solían pasar por momentos difíciles causados por enfermedades y heridas del corazón, pero luego de ser guiados por Manmin fueron sanados de varias dolencias y recibieron solución a sus problemas. Ahora estás llenos de esperanza.
La Diaconisa Wolsoon Kim (80 años) fue sanada de falla de la visión por degeneración macular y glaucoma. La Diaconisa Yeonok Kim (78 años) fue sanada de cáncer de mama. El Diácono Chunil Kim (55 años) recibió sanidad de asma crónica. La Diaconisa Soonja Kim (68 años) fue liberada de los efectos secundarios del cáncer de estómago. La Diaconisa Minhwa Lee (60 años) recibió sanidad a una fuga epidural. La Diaconisa mayor Youngsook Jang (52 años) fue curada de un bulto en el seno y de anemia; y la Diaconisa Ilhwa Kim (49 años) fue sanada de enfermedad cardiaca, depresión y sociofobia. Los testimonios abundan en la Zona.
La Diaconisa mayor Changsoon Won (63 años), mencionó: «El primer día que vine a la iglesia fui sanada de enfermedad funcional del ojo y de hernia discal lumbar por medio de la oración del Dr. Jaerock Lee durante el servicio. Luego llegué a leer las pequeñas letras ya que mi vista mejoró».
Los miembros de la Zona de China cuidan de aquellos que están en dificultades y se comprometen para difundir el evangelio y cumplir con sus responsabilidades. Por esta razón, la Zona ha experimentado avivamiento.
La Misión Amor del Señor halla la paz y la felicidad en Corea del Sur
La Misión Amor del Señor está compuesta de los refugiados de Corea del Norte. Ellos han sido sanados de varias enfermedades tales como infartos cerebrales, cataratas y artritis, además de su profundo dolor en el corazón que incluye el síndrome de ansiedad y la depresión. El constante apoyo de la iglesia les ayuda a disfrutar de una vida estable y feliz, y además, la fe es sembrada en sus corazones. Ahora ellos guardan el día de reposo por completo y viven una vida feliz y pacífica con la esperanza del cielo.
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