Para transmitir el amor de Jesús sobre la cruz de Cristo para la salvación de la humanidad en esta hora final llena de pecado y de maldad, la manifestación de las obras del Dios vivo es un deber. Es por eso que Jesús dijo en Juan 4:48: «Si no veis señales y prodigios, no creeréis».

El Pastor Principal, el Dr. Jaerock Lee, consciente de esta necesidad, ha mostrado señales, prodigios y obras poderosas a la gente. A través de estas obras y del evangelio de Jesucristo, él ha llevado a muchas almas al camino de la salvación, ha confirmado la autenticidad de la Biblia y ha demostrado la existencia del Dios vivo.

Hechos 19:11-12 expresa: «Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían».

De igual manera, hoy en día, a través del pañuelo sobre el cual el Dr. Lee ha orado, un sinnúmero de personas llega a experimentar la obra del Espíritu Santo en todo el mundo. Por causa de estas experiencias, han aceptado al Señor y han alcanzado la vida verdadera. Esta es la grandiosa gracia dada por Dios quien quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen al conocimiento de la verdad.

Las obras son tan grandiosas y tan increíbles que las reuniones de sanidad con el pañuelo no solo se han realizado en todo el país, sino en todo el mundo. Por otra parte, a medida que aumenta el poder del Dr. Lee, las obras de sanidad se manifiestan más rápido y con más intensidad.

La Iglesia Central Manmin nunca detendrá la marcha de fe por la evangelización nacional y la obra misionera mundial a lo largo del 2018, hasta que los 7,6 millones de personas en el mundo sean llevadas al seno del Señor.


«Yo era un parapléjico debido a una enfermedad rara, pero volví a caminar»




Hermano Mac Joseph Delfin (25 años), Iglesia Manmin de Cavite (Filipinas)

No hace mucho, los miembros de mi familia eran fervientes católicos, pero nos convertimos en cristianos. Desde entonces, hemos estado llenos de gran gozo. Este sorprendente cambio se dio desde un incidente inesperado que me sucedió.

En septiembre del 2017, tuve dolor de cabeza y fiebre alta. Me diagnosticaron con el síndrome de Guillain-Barré causado por el daño del sistema inmunitario dañando sobre el sistema nervioso periférico. Debido a que fue una rara enfermedad, no hay cura, solo una inyección de vitaminas. Esto causó que quedara paralizado de la cintura para abajo. Mi rostro y mi esófago también quedaron paralizados. Me alimentaba a través de un tubo conectado a mi nariz.

Mientras yo estaba en el hospital durante un mes, los síntomas mejoraron un poco. Pero aún no podía mover la parte inferior del cuerpo en absoluto. Ya no tenía esperanza y me sentía atribulado, tanto en el cuerpo como en la mente. Me dijeron en el hospital que me fuera porque no mostraba la mejoría que se esperaba en el momento. El 26 de octubre me mudé a casa de mi abuela cerca del hospital.

Dos días después, algunas personas visitaron a mi abuela y a mí. Ellos me dijeron: «Serás sanado de tu enfermedad por el poder de Dios. Muchas señales, prodigios y obras poderosas de Dios se han manifestado por la oración de nuestro pastor principal, el Dr. Jaerock Lee».

Dijeron que la Iglesia tendría una reunión de sanidad con el pañuelo dirigida por la Reverenda Heesun Lee y que habría innumerables obras de sanidad y respuestas. Con la ayuda de mi familia, decidí ir a la Iglesia de Cavite y asistimos a la reunión, yo fui en una silla de ruedas.

El 3 de diciembre del 2017, la Rvda. Heesun Lee oró por mí con el pañuelo sobre el cual el Dr. Lee había orado (Hechos 19:11-12). Entonces pude sentir el fuego del Espíritu Santo que vino sobre todo mi cuerpo. Y comencé a sudar por todo el cuerpo y sentía la fuerza en mis piernas.

Me levanté de la silla de ruedas y comencé a caminar con ayuda de otros. ¡Esto fue algo asombroso! Pero lo más asombroso fue que regresé a casa caminando, aunque me apoyaba en un marco andador, pero tan solo dos días más tarde pude caminar por mi propia cuenta.

Todos los miembros de mi familia aceptaron al Señor después de ser sanado de mi paraplejía. Doy todas las gracias y la gloria a Dios que me sanó y dirigió a todos los miembros de mi familia por el camino de la vida eterna.





¡Un hindú y un budista aceptaron al Señor!



La hermana Tara Singh (28 años), en la India solía ser hindú y ella tenía cáncer de la sangre. Ella no tenía energía en absoluto y comenzó a sufrir de fuertes dolores y picazón. Cierto día fue invitada a asistir a la Iglesia Manmin de Delhi. Allí recibió la oración con el pañuelo. Posteriormente, acudió al hospital para un chequeo y el médico le dijo que las células cancerosas habían desaparecido. Ella expresó: «Me siento feliz de tener un encuentro con Dios, la verdadera deidad. Ahora soy una cristiana. He venido predicando a los demás acerca del Señor que me sanó y me renovó».



La hermana Kunnang Jaikaewoo, de 38 años, en Tailandia era una budista. Ella sintió curiosidad cuando escuchó acerca de la reunión de sanidad con el pañuelo en la Iglesia Manmin de Chiang Rai. Ella asistió y aceptó al Señor allí. Ella declaró: «Vi a muchas personas dar testimonio de su sanidad. Yo nunca había tenido una experiencia espiritual mientras era una budista, aunque había servido con sinceridad. Sin embargo, Dios está verdaderamente vivo. Yo anhelé aceptar a Jesucristo como mi Señor porque había tantas evidencias fiables». Ella indicó que su hijo también había sido curado de su enfermedad de la piel por medio de la oración con el pañuelo.