La Pascua es una festividad que conmemora la Resurrección de Jesús, quien murió en la cruz pero resucitó de la muerte al tercer día. Mediante la destrucción de la autoridad de la muerte y Su resurrección, aquellos de nosotros que creemos en la Resurrección podemos tomar parte en la esperanza de nuestra propia resurrección.




La Pasión

Tras la Última Cena, Jesús oró en el Huerto de Getsemaní por la promesa de salvación que Él estaba a punto de cumplir. Debido a la traición de Judas Iscariote, en ese lugar fue arrestado y fue llevado a Jerusalén. Después de interrogarlo durante toda la noche, los sumos sacerdotes decidieron acusar a Jesús de traición contra Roma para poder asesinarlo. Finalmente, Poncio Pilato sentenció a Jesús a la muerte y Él se convirtió en sujeto de burla y tortura en manos de los soldados romanos. Después de cargar la cruz hasta el Gólgota entre una multitud de observadores, Jesús fue crucificado (Marcos 15:25, Lucas 23:26-33).

La Crucifixión

El tiempo durante el cual Jesús estuvo colgado en la cruz hasta su muerte duró cerca de seis horas (desde las 9:00 hasta las 15:00 hrs.). Con una corona de espinas y tras haber sido azotado, Jesús fue clavado en Sus manos y pies, y derramó toda Su agua y sangre después de que una lanza le fuera metida en Su costado. Para poder redimirnos de nuestros pecados, Jesús se ofreció ante Dios como sacrificio expiatorio.

La Resurrección y la Ascención

Luego de confirmar la muerte de Jesús, las autoridades romanas entregaron Su cuerpo a José de Arimatea, y le permitieron que lo enterrara (Lucas 23:50-54). Los sumos sacerdotes y los fariseos, al recordar las palabras de Jesús quién dijo que resucitaría de la muerte al tercer día, sellaron Su tumba con una gran roca y colocaron guardias a la entrada. Pero tal como Él lo había prometido, se levantó de la muerte al tercer día. Tras Su Resurrección y durante los siguientes 40 días, Jesús se reveló a muchas personas.

Ya que el cristianismo también es llamado "religión de resurrección", la Resurrección de Jesús es el corazón de la fe cristiana. Minutos antes de Su Ascención, el Señor ordenó a Sus discípulos que "sean Sus testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y en los rincones más remotos de la tierra". Les dijo además que esperaran la venida del Espíritu Santo, y seguidamente ascendió a los Cielos.

Evidencia bíblica de la Resurrección

Al amanecer del tercer día tras la sepultura de Jesús, María Magdalena y otras mujeres fueron a la tumba de Jesús con especias para ungirlo. No obstante, se encontraron con que la inmensa piedra colocada ante la tumba de Jesús había sido movida y la tumba estaba vacía. Muy sorprendidas, entraron en la tumba, pero no encontraron el cuerpo de Jesús.

Cuando las mujeres estaban perplejas, aparecieron ángeles ante ellas y les dijeron acerca de la Resurrección de Jesús (Mateo 28:1-7, Lucas 24:1-7). Las mujeres informaron a los discípulos, quienes también encontraron la tumba vacía, y luego regresaron a casa (Lucas 24:10-12, Juan 20:1-10). Sin embargo, María Magdalena continuaba gimiendo fuera de la tumba, y ahí, ella llegó a ser la primera persona que vio al Señor cara a cara después de Su Resurrección.

Después de esto el Señor se presentó ante dos de Sus discípulos mientras iban camino a Emaús (Lucas 24:13-35), y también cenó con Sus discípulos junto al mar de Tiberias (Juan 21:1-14). Además el Señor se apareció ante más de 500 hermanos al mismo tiempo y también ante Santiago.

La importancia de la Resurrección

Si Jesús no hubiese resucitado, la difusión del Evangelio sería una mentira, nuestra fe sería en vano, y todos los hombres seríamos muy desdichados. No obstante, ya que Jesús se levantó de la muerte de acuerdo a la Palabra de Dios y llegó a ser el primer fruto de aquellos que duermen, "porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos" (1 Corintios 15:20-22), por lo tanto, la Resurreción declara que Jesucristo es el Hijo de Dios (Romanos 1:4) y es el cumplimiento de la profecía de la Resurrección (Lucas 24:46). Además proporciona a los creyentes la convicción del perdón de Sus pecados y la esperanza de fe (1 Corintios 15:17).

La Semana Santa

La semana previa al Domingo de Resurrección se denomina "Semana Santa". Durante la semana que inicia con el Domingo de Ramos, los creyentes meditan en la Pasión y recuerdan el amor del Señor. El viernes, día en que Jesús fue crucificado, se recomienda que los creyentes hagan un ayuno de por lo menos una comida.









Sacramento de Pascua

El Sacramento de la Pascua incluye el Bautismo y la Comunión. En la Iglesia Central Manmin, el bautismo toma lugar una semana antes de la Comunión, la cual se realiza durante la Pascua, la Festividad de la Cosecha, y el Día de Acción de Gracias. En conmemoración al amor por el cual Él murió en la cruz y derramó Su sangre por nosotros, la congregación come pan y bebe jugo de uva. Esta es también una ceremonia que nos recuerda a nosotros, los creyentes, el tipo de vida en Cristo que debemos vivir para recibir la vida eterna.

Los huevos de Pascua

En cada Pascua, los miembros de la Iglesia Central Manmin comparten las nuevas del Señor de la Resurrección con sus vecinos, y además comparten el gozo de la Pascua unos a otros mediante la repartición de huevos cocidos y decorados de maneras hermosas.