Desde la izquierda, Pastor Oleg Hazin con su esposa Olga Hazin, Rita Hazin y Mark Hazin.


Hermana Rita Hazin (Iglesia Manmin de Asdod, Israel)


Yo soy una judía ucraniana. No conocía a Dios lo suficiente y me encontraba desdeñada y despreciada durante toda mi vida. No obstante, mediante mi hijo aprendí acerca de Dios y del Señor. Un día, mi hijo me dijo que quería dirigir un ministerio en la tierra prometida, es decir, en Israel.
Esto asombró tanto a mi esposo como a mí. Sin tener ninguna experiencia, mi hijo quería irse a un lugar donde las personas hablaban un lenguaje diferente al nuestro. Estaba muy preocupada por él. Pero no teníamos manera de poder detenerlo.
En el año 1991, eventualmente mi hijo se dirigió a Israel. Mientras vivía en frustración y distraída, las palabras de mi hijo de repente brillaron en mi mente. “Mami, todos los tipos de miedo provienen de la incredulidad. ¿Por qué no lees la Biblia?” Por primera vez en toda mi vida, me arrodillé y oré. “¡Señor!, anhelo conocerte. Por favor, dame fe. ¡Yo te encomiendo a mi hijo, Señor!”
Desde ese momento en adelante leía la Biblia y me di cuenta de algo realmente sorprendente: que los judíos como yo son los elegidos, y que Dios envió a Su Hijo unigénito, Jesús, a la Tierra para salvar a la humanidad. La Palabra de Dios se convirtió en el aliento de vida que me daba vida y paz verdadera.
En diciembre de 1991, luego de que la Unión Soviética colapsara y muchos países abrieran sus puertas en la comunidad internacional, muchas personas dejaron sus países natales e inmigraron a otros países. En Ucrania, el crimen fue cada vez mayor, lo que hacía difícil que pudiéramos permanecer allí. En 1997, terminamos mudándonos a Israel donde vivía mi hijo. En 1998, mi familia comenzó una iglesia en mi hogar en la ciudad de Asdod. Sin embargo, era muy difícil conducir nuestra vida en Israel. El Pastor Oleg Hazin, mi hijo, debía trabajar para ganarse la vida, por lo que no podía enfocarse totalmente en su ministerio. Yo me sentía muy apenada de ver esto. Teníamos un deseo sincero de conocer a un líder espiritual que pudiéramos seguir en la voluntad de Dios y que fuera dedicado a la salvación de las almas.
Mientras tanto, en el año 2007, conocimos al Rev. Dr. Jaerock Lee que visitó Israel para llevar a cabo su ministerio. Fuimos testigos de muchas obras de sanidad y obras poderosas manifestadas por medio de su oración, y escuchamos sus mensajes llenos de vida. Al observar esto, llegamos a la conclusión de que él era el líder espiritual que habíamos estado buscando. Él animó a los pastores en Israel con amor, oración y apoyo financiero. Por medio de su apoyo, la Asociación de Pastores Israelitas fue organizada bajo el nombre de Foro Cristal en el año 2008.
En septiembre del 2009, incluso nosotros organizamos la Cruzada Unida Israel con el Dr. Jaerock Lee en el Centro Internacional de Convenciones en Jerusalén. En Jerusalén, ciudad capital de Israel, de manera audaz proclamó que Jesús es nuestro Salvador y realizó asombrosas obras poderosas de Dios. Muchas personas fueron sanadas de cáncer, artritis, y diabetes. Las personas se despojaban de sus sillas de ruedas y sus antejos. Muchas obras poderosas que sucedieron durante la cruzada glorificaron a Dios en gran manera. Para nosotros fue un momento lleno de emociones que no podremos olvidar.
Desde ese momento en adelante, el ministerio cristiano en Israel tomó un gran cambio en el fluir en comparación al pasado. Los pastores se han involucrado activamente en sus ministerios, y los judíos mesiánicos que habían sido tratados como un grupo minoritario aislado en Israel, alaban a Dios en lugares al aire libre y llevan una vida cristiana feliz en la fe que el Señor les ha dado.
Yo soy una mujer de 67 años de edad, pero con pasión por la salvación de las almas; estoy estudiando la Palabra de Dios estudiando los cursos ofrecidos por el Seminario Internacional Manmin (MIS por sus siglas en inglés). He puesto los libros del Dr. Lee tales como El Mensaje de la Cruz, Cielo I y II y La Medida de Fe sobre mi escritorio y predico los mensajes en los servicios de nuestra célula. Cuando oro recordando la comprensión que he adquirido a través de los libros, el Espíritu me ayuda a permanecer firme en la verdad.
Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me permitió conocer a Jesucristo el Salvador. Extiendo mi más sincero agradecimiento al Dr. Jaerock Lee que está guiando Israel con su precioso mensaje.


Cruzada Unida Israel 2009 con el Dr. Jaerock Lee