“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre” (Juan 14:12).


Innumerables obras poderosas se desplegaron en el Retiro de Verano Manmin 2013 gracias a la oración del Dr. Jaerock Lee. A continuación algunos de los testimonios.


“Mi hija sorda llegó a escuchar”_ Diaconisa Ginger Hazel Brand (Iglesia Manmin de Penang para Sordomudos, Malasia)

Mi esposo y yo sufrimos de discapacidad auditiva. He estado llevando mi vida cristiana en la Iglesia Manmin de Penang para Sordomudos (Malasia) y he asistido a los servicios de la Iglesia Central Manmin a través del sistema de conferencia Nefsis. Llegué a poseer fe verdadera al escuchar la Palabra de Dios predicada por el Dr. Jaerock Lee y en la actualidad llevo mi vida con esperanza por el Cielo.
Los cuatro exámenes médicos realizados en un hospital en abril de 2013 revelaron que mi hija de 12 meses de edad también era sordomuda. Sin embargo, tenía la fe de que ella sería sanada después de recibir la oración del Dr. Lee. Por esto, decidí tomar parte en el Retiro de Verano Manmin. Una noche estaba asistiendo a la Reunión de oración de Daniel que se realiza todas las noches y recibí la oración grabada del Dr. Lee ‘para el final del día’. Esa noche el Pastor Junghoon Ji, ministro de la Iglesia Manmin de Penang, puso el pañuelo de poder sobre mi hija (Ref. Hechos 19:11-12). Después de eso, mi hija siempre se tocaba los oídos.
Me preparé para el Retiro de Verano Manmin con un corazón lleno de anhelo. Hice la compra de los tickets aéreos a Corea durante la temporada baja, a pesar de que mi situación financiera no era buena. Oré en la Reunión de oración de Daniel y le pedí a Dios que sanara a mi hija.
Finalmente llegué a Corea del Sur el 29 de julio de 2013 y acudí a la Iglesia Central Manmin para asistir a la Reunión de oración de Daniel. En ese momento mi hija, quien por lo general es muy calmada, gritaba de manera muy extraña. Ella miraba alrededor y se sentía muy inquieta; incluso se expresó con sus dedos después de recibir la oración del Dr. Lee el 2 de agosto de 2013.
Una obra milagrosa tomó lugar el 5 de agosto de 2013. Esta ocurrió después de que el Dr. Lee predicó y oró por los enfermos el primer día. Mi hija movía la cabeza cuando los demás le preguntaban algo e incluso regresaba a ver cuando alguien mencionaba su nombre: “Skyla”. Me sentía tan emocionada que las lágrimas bajaban por mi rostro mientras testificaba de su sanidad en el escenario. Alabo el poderío del buen Dios. ¡Aleluya!


“Mi ojo derecho recobró la visión”_ Hno. Jungseok Park (1a Zona China, Corea del Sur)

En el 2011 sufrí una hemorragia vítrea que es la extravasación o fuga de sangre a las áreas en y alrededor del humor vítreo del ojo. El humor vítreo es un gel transparente que llena el espacio entre la lente y la retina del ojo. Esto causó problemas de visión de mi ojo derecho. Me sometí a una cirugía para la eliminación, pero el ojo perjudicado permaneció ciego. Mi hija, la Diaconisa Geumja Park, se sentía apenada y deseaba que yo recibiera sanidad durante el Retiro de Verano Manmin 2013.
Por insistencia de mi hija, asistí al Retiro de Verano Manmin. El Dr. Jaerock Lee oró por los enfermos el primer día y numerosas personas testificaron de su sanidad. Entonces mi hija me preguntó si podía ver. “¿Papá, puedes ver?”
Sin embargo, no pude ver nada. Incluso le dije que no creía en los testimonios de los demás. Al oír mis palabras, vi los hombros de mi hija agitarse en sollozos y ella oraba con gran clamor. Al verla así sentí que algo conmovió mi corazón y comencé a llorar.
Al siguiente día una libélula se me acercó y se posó en mi brazo; ella permaneció ahí por un largo tiempo. Yo me sentí muy asombrado. Parecía que Dios estaba expresando Su amor para mí por medio de la libélula.
A la mañana siguiente una obra maravillosa finalmente tomó lugar en mí. Mi ojo derecho, el que había perdido la visión, se recuperó. Cubrí mi ojo izquierdo y logré ver el nombre en mi identificación con mi ojo derecho. Los miembros de la iglesia a mi alrededor me pedían que leyera los nombres en sus identificaciones también. Leí sus nombres en voz alta, uno por uno. Mi ojo se ha recuperado cada día más. ¡Doy todas las gracias y gloria al Dios vivo!


“Llegué a caminar bien sin muletas”_ Hno. Jintaek Jeong (Zona 2-16, Corea del Sur)

Mientras bajaba unas escaleras, perdí el control de mi pie izquierdo en un escalón y eso causó mucho dolor y extrema inflamación. No lograba dormir por causa del dolor, así que recordé las malas acciones en las que me había involucrado, las cuales no tenían ninguna relación con una vida cristiana adecuada. Pocos días antes de este incidente, tuve un sueño en el que me vi en el Retiro de Verano Manmin pero estaba usando muletas. Mientras el sueño recorría mi mente, llegué a tener la certeza de que sería sanado durante el Retiro.
Al día siguiente recibí la oración con el pañuelo de parte del Líder del Distrito, el Hno. Yunsuk Song, y el dolor desapareció (Ref. Hechos 19:11-12). Sin embargo, mi pie permaneció inflamado y no podía caminar. Esa tarde, las radiografías revelaban que la parte superior de mi pie estaba fracturada. El Pastor de mi zona, Woojin Chun, me dio algunos consejos respecto al tipo de corazón y actitud que debía tener para asistir al Retiro de Verano Manmin, y a una vida de creyente adecuada.
Asistí al Retiro de Verano Manmin; el primer día dependí de mis muletas. Recibí mucha gracia al escuchar los mensajes del Dr. Lee. Cuando él oró por los enfermos después del mensaje, me arrepentí por haberme desviado en el mundo y hacer cosas malas. En ese instante escuché una voz en mi corazón que decía: “Levántate y camina”. Obtuve la certeza de mi sanidad. Mientras me preparaba para ir al escenario para compartir mi testimonios, me di cuenta de que podía caminar sin necesidad de muletas. Con gozo abundante glorifiqué a Dios levantando las muletas sobre mi cabeza y fui la primera persona que testificó. ¡Aleluya!