Anciano Seongyeol Ko (Gerente general de Gold In Best, Iglesia Manmin de Daejeon)

Desde la izquierda, el Anciano Seongyeol Ko, el hermano Subin Ko (hijo), la hermana Suah Ko (hija) y la Diaconisa Jinhee Kim (esposa).


Puedo empezar el día antes de lo que lo hace la gente común. Esto se debe a que tengo que diseñar una estrategia de inversión mediante el análisis de una gran cantidad de noticias que se informan la noche anterior, y repasar los informes de inversión. Mi decisión en un momento crucial tiene una gran influencia en las pérdidas y las ganancias, por esta razón siempre me mantengo alerta.

En el pasado, era algo muy estresante y yo bebía alcohol y fumaba para poder relajarme. Esto provocó que mi salud se deteriorara, por esta razón intenté dejar de beber y fumar, pero fracasé en varias ocasiones. En ese momento mi madre, la Diaconisa mayor Geummae Ma, me pidió fervientemente que asistiera a la 12º. Reunión Especial de Avivamiento de dos semanas consecutivas con el Dr. Jaerock Lee; donde tuve una experiencia increíble.

Esto fue en el mes de mayo de 2004. En la Reunión de Avivamiento oré a Dios de la siguiente manera: “¡Dios! Probablemente todo esté bien si yo dejo de fumar. Por favor ayúdame a dejar de fumar”. Después del sermón del Dr. Lee, él oró por los enfermos. En ese momento, sentí que sobre mí descendía un fuego sobre mi cuerpo, desde lo alto. Todo mi cuerpo dolía, tenía arcadas y sentía como si la nicotina estaba saliendo de mi cuerpo. De vuelta a casa, traté de fumar, pero no pude hacerlo porque sentía repulsión. Además, ya no podía beber alcohol. Luego de esto fui sanado de artritis en mis dedos y rodillas. Los síntomas de fatiga crónica también desaparecieron. ¡Aleluya!

Entonces, me inscribí con toda mi familia en la Iglesia Manmin de Daejeon donde ministra el Pastor Taesik Gil. Me sentía muy feliz de poder al fin llevar una vida cristiana. Los mensajes predicados en los servicios de adoración eran más dulces que la miel. Cada día oraba en el santuario. Sentí que todas las cosas de este mundo eran en vano, por lo tanto pude despojarme de todo ello sin ninguna dificultad. A medida que mi fe fue creciendo, recibí responsabilidades. Trabajé como uno de los líderes de la Misión de Hombres y luego me convertí en el vicepresidente. Desde el año 2011, trabajo como presidente de la Misión de Hombres.

Al observar el mundo de las inversiones, quizás le recuerde el pasaje bíblico en Santiago 1:15, que dice: “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”. Las personas se enfrentan a la alegría, la ira, el dolor y el placer docenas de veces al día. Aquí veo la lujuria concebida. Lo que me permite mirar por encima de mi corazón en este caso, es la Palabra de Dios. Tuve que sufrir de desesperación y desaliento causado por mis decisiones equivocadas y a veces tuve que batallar con mi codicia, pero traté de caminar por la senda correcta al orar con la Palabra de Dios e intentar alcanzar un buen corazón. Pedro, el pescador, echó las redes tal como Jesús le indicó a pesar de que él había trabajado toda la noche y no había podido pescar nada. En ese momento pudo pescar una gran cantidad de peces como se describe en Lucas 5:4-7. Yo también he podido experimentar dichas obras.

Dios conoce de antemano todo, así que Él conoce de antemano cuando hay una caída en las acciones. Él obró por medio del Dr. Jaerock Lee a mi favor. El Dr. Lee se apareció en mi sueño y me mostró señales de vender determinadas acciones, o que comprara otras acciones. Si yo obedecía sin poner mis propios pensamientos en cualquier tipo de situación, Dios me bendecía en gran manera. Cuando el Dr. Lee predicó sobre el fluir de la situación del mundo, invertí en acciones pertinentes y recibí muchas bendiciones.

Pocos años atrás el Dr. Lee dijo que se descubriría una enfermedad nueva y que se desenfrenaría al siguiente año. Al escuchar esto, invertí las acciones en productos relacionados con la gripe porcina, el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, por sus siglas en inglés) y la fiebre aftosa, prediciendo que las acciones subirían drásticamente. Gané grandes beneficios por esto. Además, cuando profetizó acerca de las elecciones nacionales, invertí acciones basado en las predicciones, las cuales causaron que una vez más obtuviera grandes ganancias.

Dios me permitió recibir tales bendiciones, tomar parte en la obra misionera y extender el reino de Dios. ¿Cómo puedo estar lo suficientemente agradecido por la gracia recibida? El negocio de la inversión de acciones es impredecible, no obstante, Dios me permite conocer todas las cosas y me bendice. Le doy todo el agradecimiento y gloria a Dios.