Anciano Pyeongseo Ku (59 años de edad, Contador Representativo en la Corporación Tributaria Kyungin), junto a su esposa, la Diaconisa mayor Hyunsuk Lee


Asistía a la iglesia cuando era joven, pero nunca había visto ninguna señal y prodigio como está escrito en la Biblia. Debido a que nunca antes había experimentado al Dios viviente, simplemente asistía al Servicio Dominical Matutino y disfrutaba jugar al tenis de mesa, billar, baduk y Gostop (juego de cartas tradicional coreano). Pero yo pensaba que iba a ser salvo.

Mientras tanto, me enteré de que mi primo, el Anciano Hongki Park que había estado sufriendo desde el reciente descubrimiento de una ‘enfermedad causada por la contaminación’ por siete años, había sido curado de la misma en mayo de 1997, al asistir a la Reunión de Avivamiento durante dos semanas consecutivas en la Iglesia Central Manmin y recibir la oración del Dr. Jaerock Lee.

En el año 2002, llegué a tener la seguridad del Dios vivo y, junto a mi familia, empezamos nuestra vida cristiana en la Iglesia Central Manmin. En aquellos días, mi madre estaba afligida por un dolor grave, ya que se había lesionado diez años antes la espalda, la columna vertebral sobresalía de su cuerpo. Ella recibió la oración del Dr. Lee. ¡Luego de quince minutos, su columna vertebral, que sobresalía, se movió y se normalizó...y el dolor se había ido!

Me sentí tan agradecido por la gracia de Dios que sanó a mi madre, que hizo que me aísle de disfrutar de los placeres del mundo y comencé a ofrecer todo tipo de servicio y a dedicarme a la oración. Tenía gran deseo de escuchar la Palabra de Dios y asistí a lugares llenos de gracia. Además de ello, me esforcé para cumplir con las responsabilidades que había recibido de parte de Dios.

Luego, me vi a mí mismo en la Palabra de Dios y comprendí que los miembros de mi familia sufrían dificultades debido a mi actitud autoritaria hacia ellos. Le pedí a mi esposa que obedeciera mis palabras todo el tiempo y me airaba en gran manera cuando mis hijos no me escuchaban. Sin embargo, el Dr. Jaerock Lee no ignora ni siquiera a los niños pequeños, y valora a los miembros de la iglesia más que a su propia vida. Además oró por los enfermos con todas sus fuerzas.

Tomé la decisión de seguir el ejemplo del Dr. Lee y cambiar. Desde ese momento, comencé a servir a mi esposa e hijos sin egocentrismo. Aun cuando mis hijos no podían orar y tenían una fe tibia, yo no les obligué sino que les ayudé a que oraran. Vivíamos en Incheon, así que, cuando se les hacía difícil orar en la iglesia central en Seúl, oraba junto con ellos en la Reunión de oración de Daniel en el santuario local cerca de nuestra casa o en mi hogar a través de GCN TV. Yo los veía a través de los ojos de la fe y podía ver que cambiarían en algún momento y que llevarían vidas cristianas fervientes.

En el año 2010, comencé a disfrutar de la lectura de la Biblia y escuché los sermones del Dr. Jaerock Lee tales como: ‘El Capítulo del Amor’, ‘las Bienaventuranzas’ y ‘los Nueve frutos del Espíritu Santo’. Mientras más mantuve los mensajes en mi corazón y oraba fervientemente, mi esposa y los niños también se esforzaron por cambiar por medio de la Palabra de Dios y la oración. Al final, todos los miembros de mi familia se unieron a la carrera de la fe para alcanzar el corazón del espíritu y, por otra parte, correr hacia la Nueva Jerusalén en el Cielo.

Mi hija, la Pastora Heesun Ku, sirve a los miembros como pastora de la Zona 21. Mi hijo, el Hermano Kyunghwae Ku, pertenece al Equipo de Alabanza Armonía. La Diaconisa Mayor Hyunsuk Lee, mi esposa, trabaja como líder del Grupo Devoto de Oración. Yo soy vicepresidente de la Segunda Asociación de Ancianos y de la Asociación de Líderes de Distrito de Hombres. Aprecio mucho mis responsabilidades dadas por Dios y doy prioridad a la obra de Dios; por esta razón, Dios me ha bendecido en mi negocio y en obtener el reconocimiento en la sociedad.

En enero de 2003 di apertura a una firma de contabilidad fiscal. Desde ese momento, mis ingresos han ido en aumento constantemente por los últimos once años. Soy reconocido como una persona diligente, un hombre capaz y por mi administración. Como reconocimiento por la contribución a la administración tributaria nacional, recibí el Premio del Ministerio de Estrategia y Finanzas y el Premio del Primer Ministro, lo que glorificó a Dios.

En la actualidad trabajo como presidente de la Asociación de Contadores Fiscales del norte de Incheon, miembro del Comité de Equidad Tributaria en el norte de Incheon y profesor de la Asociación Coreana de Agentes Inmobiliarios. Le doy todas las gracias a Dios que ha bendecido mi alma para que prospere y poder dar este testimonio.