Anciano Changsu Yun (51 de edad, Zona 2-17 en Corea del Sur)


En junio de 2014 tuve una sensación de picazón en la cabeza, y tuve fiebre. Luego se esparció en mis ojos. Al principio pensé que era solo un orzuelo, pero continué sintiendo un dolor punzante en la cabeza, fiebre y picazón.

Visité un hospital para averiguar cuál era la causa. El doctor dijo que era herpes zóster. Me dijo que podía causar que me quedara ciego y que podía llegar a los huesos. Y añadió que era la única enfermedad de la piel que requería que el paciente fuera internado. Esa misma noche me arrepentí en la Reunión de oración de Daniel por haber actuado con ansiedad y no haber dado gracias ni regocijarme a pesar de haber dicho que creía en Dios. Sabía que debía derribar el muro de pecado que se levanta en contra de Dios para poder recibir Sus respuestas.

El 20 de junio de 2014, me acerqué a mi Pastor Principal Dr. Jaerock Lee para recibir su oración. Le expliqué sobre la herpes zóster que es causado por el estrés mental y debilita en el sistema de inmunidad, como dijo mi médico. Entonces, para sembrar fe en mí, el Dr. Lee dijo: “Si eso fuera cierto, entonces, ¿no debería haberme pasado a mí?” Y luego oró por mí. Mientras estaba recibiendo oración, su sermón pasó por mi mente. “No hay coincidencias. Incluso cuando nos tropezamos con una pequeña piedra, debemos examinarnos”. Entonces me di cuenta que algo no estaba bien conmigo.

Luego de terminar la oración, él me dijo: “Arrepiéntete”. Comencé a recordar y escribir cosas de las que me debía arrepentir. ¡Hubo más de treinta cosas de las que me debía arrepentir! Me arrepentí de sentirme incómodo, de dormirme en los servicios, de tener pensamientos ociosos en la oración, insistir en mi propia opinión en asuntos familiares, y así por el estilo. Me arrepentí detallando cada cosa.

Luego de dos o tres días, el dolor en mis pómulos y los huesos del cuello, la fiebre y picazón desaparecieron. El examen médico también mostró que había sido sanado por completo. ¡Aleluya!

Se dice que si la herpes zóster se desarrolla en la cabeza puede causar encefalomeningitis cuando empeora. Por lo general hasta el 90% del virus permanece inactivo; se dice que el herpes de la cabeza y ojos es muy peligroso. Sin embargo, yo fui sanado de ello mediante la oración del Dr. Lee en corto tiempo. Le doy todas las gracias y gloria a Dios quien me ha bendecido para estar lleno del Espíritu nuevamente y vivir con esperanza por la Nueva Jerusalén.