Anciano Hangchel Sim 56 años de edad, junto a su amada esposa y sus tres hijas, Zona 15, Corea del Sur


Una mañana en enero de 1984, me encontraba caminando. Una volqueta de quince toneladas me atropelló. Fue un accidente muy grave. Mientras estaba rodando en el camino, el miedo a la muerte se apoderó de mí. En ese momento pensé: «Mi vida llegó a su fin en este preciso instante». Luego esta frase salió de mis labios: «¡Dios! Sálvame, e iré a la iglesia y haré buenas obras». Y de manera sorprendente no sufrí de ninguna lesión en lo absoluto.


Quería acabar con mi vida debido a la adicción del alcohol y la depresión

Después del accidente, desde el mes de julio de 1984, comencé a asistir a la iglesia. Al conocer la Palabra de Dios, no podía tener fe. Yo simplemente era una asistente a la iglesia. También me gustaba consumir alcohol porque mis padres me daban de beber, incluso cuando yo era muy joven. Para mí era natural beber alcohol. Era una fuente de alegría en mi vida.

En 1989 me casé, pero yo continuaba disfrutando de beber alcohol. Por lo tanto, peleaba constantemente con mi esposa e incluso la maltrataba. Tuvimos tres hijas encantadoras, pero yo seguía haciendo lo mismo. Mi esposa y yo nos odiábamos y peleábamos entre nosotros todo el tiempo. Éramos como enemigos. Al final, comencé a mostrar las señales de mi adicción al alcohol y tuve trastornos gastrointestinales. Cuando estaba sobrio, me sentía nervioso y me temblaba. Me quejaba de asuntos menores que las personas normales podrían haber entendido fácilmente. Me enojaba y tenía dentro mío malos sentimientos. Vivía en dolor cada día.

En 1993, comencé con un negocio llamado Joongang Brain que fabricaba y vendía productos de oficina. Desde su apertura, con una pequeña cantidad de dinero, el negocio no marchaba bien, y con el tiempo la deuda fue en aumento. Pensé que nada me salía bien. Sin motivación alguna, tenía fobia social y la depresión se apoderó de mí. No fue solo una vez o dos veces que quería renunciar a mi vida.

No obstante, iba a la iglesia tres veces al mes para el bienestar del negocio. Cada vez que iba, me arrepentía: «¡Dios! Bebo alcohol y soy un pecador. Lo lamento. Guíame a una iglesia que abunde la palabra de vida y ayúdame a llevar una vida de creyente apropiada como un ser humano decente».


Conocí al Dios de amor quien sanó mi cuerpo y mi corazón

Mientras tanto, fui guiado a la Iglesia Central Manmin por la Diaconisa Seolhyun Na.

El 15 de Noviembre de 2002, estaba participando de la Vigilia entera del viernes. Antes de que comenzara la predicación del sermón, vimos el video de la Cruzada Unida en India 2002 Pastor Principal, Dr. Jaerock Lee. Esta cruzada tocó mi corazón profundamente.

Luego el Dr. Lee predicó una enseñanzas del libro de Génesis. Durante el mensaje, él enfatizo que debemos despojarnos del pecado en nuestro corazón y llevar una vida de bondad. Su voz sonaba como la voz de Dios, para mí era como truenos. Llegué a tener la seguridad de que Dios me llevó a una iglesia llena de la palabra de vida. Por lo tanto, al siguiente domingo, me registré como miembro de Manmin. Luego recibí el libro del Dr. Lee Gozando de la Vida Frente a la Muerte, el cual era un regalo para los nuevos creyentes.

Luego de leer el testimonio del Dr. Lee en su libro, me sentí lleno de gozo de saber que al final había encontrado al verdadero pastor. Al escuchar los sermones cada semana pude darme cuenta que la verdadera vida cristiana es despojarse de la falsedad y alcanzar el corazón del Señor. ¡Eso es lo que Dios quiere realmente que hagamos!

Y esto no es el final de las cosas. ¡Fui sanado de la adicción al alcohol y de los trastornos gastrointestinales después de la oración del Pastor Principal por los enfermos, y dejé de beber alcohol y fumar! Llegué a amar las alabanzas, así que me despojé de dos mil álbumes de música de canciones pop, música clásica, y así sucesivamente. Oré cada noche en la Reunión de oración de Daniel. Pude sacarme la carga de mis pecados y llegar a compartir amor con otros creyentes en la iglesia. Entonces la fobia social y la depresión desaparecieron. ¡Aleluya!


Las bendiciones están sobreabundando en mi vida

Después de que se resolvieron estos problemas espirituales, las bendiciones empezaron a venir sobre mi negocio. A pesar de que otros hombres de negocios de la misma rama tuvieron que cambiar de negocio, yo no tuve ningún problema. Al contrario, más compañías querían firmar contratos conmigo. Tenías más trabajo que nunca antes.

Me sentía tan agradecido por la gracia de Dios. Entonces comencé a ser una fuente de ayuda para el Reino de Dios. De esta manera Dios me bendijo. Me acordé de haber quebrantado la paz con mi esposa y Dios me dio la gracia de arrepentirme profundamente de ello.

Un año después de registrarme en la iglesia me convertí en líder de un grupo pequeño. Luego llegué a ser líder de grupo, vicepresidente de una misión, líder de subdistrito de una zona, líder de subdistrito en la zona principal, y luego llegué a ser vicepresidente de Líder de la Asociación de subdistrito. Mientras trabaja de manera fiel, me di cuenta de que es importante desechar la falsedad y trabajar fielmente con el corazón del espíritu. Comencé a examinarme a mí mismo.

Mis padres eran personas muy estrictas. Por ser el séptimo hijo de ocho hijos, tenía carácter egocéntrico y una fuerte arrogancia. No sentía en mi corazón mostrar perdón, o ser flexible en mi posición o creencia. Aún peor, era introvertido y hasta engreído. Por ello comencé a ofrecer oración con ayuno y arrepentimiento, y a intentar ponerme en el lugar de las demás personas. Llegue a anhelar despojarme del ego y a llenar mi corazón del Señor. De manera diligente quebrante mi propio ser. También ayuné y oré cada vez que el Pastor Principal dirigía alguna cruzada internacional.

El 3 de marzo de 2014 recibí la bendición de alcanzar el corazón del espíritu, el tipo de corazón que Dios anhela.

Mi hermana mayor, quien se encontraba recibiendo tratamiento para cáncer colorectal, me vio ser renovado. Ella llegó a la iglesia y recibió la oración del Pastor Principal. Y fue médicamente comprobado que había sido completamente sanada.

Otra de mis hermanas trabaja en el subterráneo metropolitano de Seúl. Ella también se registró en la iglesia. Ella fue recientemente bendecida al recibir un ascenso de jefe de estación a jefe principal y supervisar 150 estaciones. Mi madre también está llevando una vida cristiana feliz.

Estoy muy agradecido y emocionado porque pude conocer esta hermosa iglesia en estos tiempos finales y llegar a ser parte de la extensión del Reino de Dios. Mi familia también abunda en felicidad porque mi amada esposa e hijas también están viviendo con esperanza por el Cielo. Le doy todas las gracias y gloria a Dios quien se acercó a mí, me sanó, renovó y bendijo. ¡Me gustaría gritar al mundo!

«¡Vengan a la Iglesia Central Manmin. Mediante las obras poderosas de Dios, los corazones malvados se hacen buenos, se desarrollan las buenas personalidades, todo tipo de problema en la vida es resuelto y las bendiciones sobreabundan! ¡Sean todos bienvenidos!»