Hermano Jacob Otieno Ojwang (26 años de edad), Iglesia Manmin de la Santidad en Nairobi (Kenia)

En el mes de agosto de 2009, fui guiado a la Iglesia Manmin de la Santidad en Nairobi por el pastor Willian Wayama quien repartía Noticias Manmin en la calle. Logré llevar una vida cristiana diligente y en abril de 2014, tuve la bendición de trabajar como obrero a tiempo completo para la iglesia.

El 23 de marzo de 2015, me encontraba trabajando en el techo sobre una estructura de cuatro metros debido a que el Local del Santuario Ongata Rongai iba a ser relocalizado en ese lugar. Pero de repente un madero en la estructura se rompió y caí al suelo. Sentía un dolor tremendo en mi espalda y no podía moverme y apenas podía respirar.

Los obreros que se encontraban a mi alrededor me ayudaron a recibir la oración por los enfermos del Pastor Principal Dr. Jaerock Lee y me llevaron de urgencia al hospital. Los rayos X revelaron que mi columna vertebral estaba fracturada. Ellos me dijeron que necesitaba ser operado. Sin embargo, yo quería recibir la sanidad mediante la fe.

Yo he sido testigo de la sanidad de muchas personas al recibir la oración del Dr. Jaerock Lee que trasciende el tiempo y el espacio o la oración con el pañuelo sobre el cual el Dr. Lee ha orado (Hch. 19:11-12) del Obispo, Dr. Myeongho Cheong. He visto como han sido sanados de sus enfermedades sin recibir ninguna cirugía y no tuvieron efectos secundarios negativos.

Al siguiente día, 24 de marzo, recibí la oración con el pañuelo del Obispo Dr. Cheong. Sentí que retornó la sensación en las piernas paralizadas y la espalda. Mi doctor revisó mi condición y dijo que ya no era necesario una cirugía, pero que debía utilizar un cinturón para sostener mi espalda.

El Dr. Cheong oró por mí y sugirió que examinara mi vida cristiana. Me di cuenta de que yo había trabajado para el reino de Dios no con el amor a Él, pero con un sentido de obligación. A veces me quejaba mientras trabajaba. Entonces empecé a arrepentirme. Luego de su oración el dolor desapareció y comencé a mover mis piernas.

El 31 de marzo salí del hospital con fe. Al siguiente día, el Dr. Cheong me visitó y nuevamente recibí su oración. Entonces recibí fortaleza. ¡Me senté en mi cama, me paré y caminé solo! A partir de entonces me recuperé muy rápidamente y el 23 de abril, tuve la oportunidad de volver a trabajar de nuevo. ¡Aleluya!

El 22 de mayo fui al Hospital Nacional Kenyatta para un chequeo completo. El doctor estaba sorprendido de verme caminando sin problema y dolor, y de verme con un buen estado de salud. Doy gracias al Dios de amor y al Pastor Principal y al Dr. Cheong quien oró por mí.





Su lumbar 2 estaba completamente fracturado y la vértebra estaba comprimiendo los nervios espinales. Pero luego de la oración pudo moverse con normalidad.