Diaconisa mayor Sunja Choi, 47 años, Zona 14 (Corea del Sur) junto a su esposo el hermano Sungik Cho y su hijo el hermano Youngoh Cho.

El 11 de mayo de 2015, me realicé un examen de ultrasonido abdominal y un examen endoscópico del intestino grueso. Se reveló que tenía trastorno gastrointestinal funcional. Peor aún, la ecografía y la tomografía computarizada transvaginal de mi abdomen, mostró que tenía un tumor ovárico grande que medía 7,62 cm. El doctor me instó a someterme a una cirugía de inmediato debido a que el tumor era muy grande. Sin embargo, yo quería encontrar mis problemas espirituales y recibir la sanidad por la fe.

Asistí a la Reunión de Sanidad Divina realizada en el Centro de Oración Manmin. A través del mensaje de la Presidenta del Centro, Boknim Lee, examiné mi relación con Dios, mi familia y otras personas. Al ofrecer oración y ayuno, me arrepentí de que en mi arrogancia había pensado equivocadamente que había estado en lo correcto señalando las faltas de los demás y «enseñándoles» en lugar de servirles. Yo insistí en mis propias opiniones, juzgué y condené a los demás, y me sentí incómoda con respecto a ellos.

El 4 de junio, cuando fui a mi cuarto de descanso, vi que salía de mí sangre de color escarlata. Debido a que había querido ver la señal de la sanidad de Dios, pensé que era un proceso de Su curación.

El 5 de junio me encontraba trabajando voluntariamente para un evento de la iglesia y me sentí muy feliz. Luego de ofrecer el servicio, el Pastor Principal Dr. Jaerock Lee oró por todas las personas que vinieron y estrechó su mano con cada uno de ellos. Yo recibí su oración con fe y estreché mi mano con él. Durante los siguientes cinco días continuó saliendo de mí sangre escarlata limpia, y yo sentía mi cuerpo siendo renovado. Desde el año pasado también estaba sufriendo de hombro congelado así que no podía usar bien mi brazo izquierdo. No obstante, después de encontrarme con el Dr. Lee mi dolor desapareció y pude mover mi brazo izquierdo con libertad.

Después, me encontré con la señora Boknim Lee. Tal como ella me recomendó, yo escuché los sermones del Dr. Lee «Amor espiritual» y «Los nueve frutos del Espíritu Santo» y ofrecí un voto de oración. Al reflexionar sobre mí misma con la Palabra de Dios, me di cuenta que tenía muchas formas del mal. Comencé a practicar la Palabra mediante la oración.

El 17 de junio pude sentir que mi cuerpo había mejorado un poco. Nuevamente fui al hospital para realizarme un nuevo examen y mostró que el bulto de 7,62 cm se hizo más pequeño; era solo 1,95 cm. En ese momento derramé lágrimas al sentir el amor de parte de Dios que obró para mí a pesar de que lo único que hice fue solamente arrepentirme y tratar de ser renovada. También mejoré del trastorno gastrointestinal funcional que tenía. ¡Aleluya!

Además pude estar llena de gratitud porque me arrepentí de no haber sido capaz de dar gracias en todo. Me sentí agradecida por mantenerme saludable y por poder ofrecer servicio, orar y cumplir con mi deber, gracias a la consideración de mi marido y su arduo trabajo. Todos los días que me han sido dados son tan preciosos como las razones para estar agradecida a Dios. Además pude sentir el amor de Dios que nos guía en Su delicado amor.

Al ofrecer el Servicio Devocional de distrito, subdistrito y líder de célula el 28 de junio y asistir a la Conferencia de Liderazgo del 29 de junio al 1 de julio, anhelaba alcanzar la bondad y el amor que Dios quiere que tengamos.

Después, me di cuenta de que yo no había pedido a Dios con valentía por sentirme apenada a causa de mis pecados. Pensé que había sentido Su amor, pero yo no había creído en ese amor. Yo quería ser completamente sanada en el Retiro de Sanidad Divina durante el Retiro de Verano y glorificarlo con mi testimonio. Por lo tanto, me preparé para ello durante tres días de ayuno y oración.

El 30 de julio me realicé una ecografía para poder dar mi testimonio. ¡El resultado mostró que el tumor había desaparecido por completo! ¡Aleluya!

El 3 de agosto, como lo había deseado, le di la gloria a Dios con mi testimonio durante el Retiro de Verano. Me sentí muy feliz y gozosa en el amor de Dios durante todo el retiro. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me ha sanado y ha dado respuesta a mis oraciones.





Antes de la oración Tumor de 7,62 cm en el ovario izquierdo
Después de la oración Su ovario izquierdo sin tumor