Diaconisa Hyangseo Ku (47 años), Australia


Conocí acerca de la Iglesia Central Manmin en marzo de 2007 cuando visité a mi madre que vive en Corea. A mi madre le atormentaban los demonios cada noche y veía serpientes en sus sueños luego de que mi padre falleció. Pero desde de que ella comenzó a asistir a la iglesia en el año 2008, nunca más volvió a sufrir tales cosas. En la actualidad mi madre está llevando una vida cristiana feliz en la iglesia.

Cuando permanecí en su casa durante un mes, fui con ella a la iglesia y me registré. De regreso en Australia, escuché los sermones del Dr. Jaerock Lee en CD y llegué a tener fe. Desde el 2008, he ofrecido servicios de adoración de Manmin a través de Internet.


La cara de mi hija pequeña Ruby fue completamente limpia luego de recibir la oración en un sueño

En mayo de 2010, mi segunda hija Ruby, tenía solo un año. En su piel se produjo dermatitis atópica. Al principio solo fue en una pequeña parte de su rostro, pero en poco tiempo se esparció por todo su cuerpo. Al rascarse el cuerpo mientras dormía, a la mañana siguiente su piel estaba cubierta de sangre. Ingresó al hospital dos veces pero fue inútil. En el hospital no pasó nada, pero cuando recibió la oración del Dr. Lee, su piel pronto se endureció.

Pude ver las poderosas obras en el servicio mediante la Internet. Yo quería que fuera sanada por Dios. Para agradar a Dios, desde el año 2011, repartí 800 copias de Noticias Manmin a los vecinos junto a Ruby cada mes. También compartí el poder de Dios en el restaurante que estaba dirigiendo en ese momento por medio de los DVDs de las cruzadas del Dr. Lee y Noticias Manmin.

Al final de diciembre de 2012, el Pastor Principal se apareció en mis sueños. Él llamó a Ruby y oró por ella. Luego del sueño, su rostro que estaba cubierto de sangre fue limpio, incluso quedó sin cicatrices. Sin embargo la piel de su cuerpo no había sanado pero tampoco empeorado. Durante el día, ella dejó de rascarse y comenzaron a formarse costras. Sin embargo durante la noche ella se rascaba la piel y su cuerpo se cubría de sangre. Esto se repetía cada día.

No obstante, ya que fui testigo de cómo su rostro fue curado en un instante, llegué a creer que iba a ser sanada por un momento breve, si Dios obraba. Con esta fe, clamé a Dios con mayor fervor.


Mi primera hija Ara se recuperó de la dermatitis cuando ella obedeció la Palabra de Dios

Las cosas empeoraron a finales del 2012 cuando mi hija mayor, Ara, también sufrió de dermatitis atópica severa. Ella lo tenía en pequeñas partes de las piernas y los brazos cuando era pequeña, pero de repente apareció en su mentón y comenzó a extenderse a todo el cuerpo. Ella tenía que vestirse con camisetas de mangas largas y cubrirse el rostro cuando estaba afuera (incluso cuando hacía mucho calor), a pesar de que era una joven de dieciocho años que tenía mucho interés en su apariencia. Ella sentía mucha picazón en su cara, por ello se rascaba la cara con frecuencia y perdió las cejas. No quería que nadie la viera por lo que pasaba muchos días en casa sin ir al colegio.

Sin embargo, ella no podía dejar de hacer cosas mundanas. Ella leía novelas y miraba películas toda la noche y no quería orar. No obstante, en el año 2014 fue renovada. Ella pensó que no podía ir a la universidad con esa piel. Entonces comenzó a ser parte de la Reunión de Oración de Daniel mediante la Internet. En la medida que ella comenzó a separarse de las cosas de este mundo, su piel se recuperaba cada vez más. Pero cuando formaba parte nuevamente de las cosas de este mundo, los síntomas volvían inmediatamente. Al experimentar esto, ella intentó orar a Dios.

En marzo de 2014, yo asistí a la Reunión Especial de Oración de Daniel por medio de la Internet. Yo ofrecí tres días de ayuno en siete ocasiones por mis dos hijas para que sean sanadas y para despojarme de manera ferviente de la falsedad en mi corazón. En julio de 2014, viajé a Corea con mis dos hijas y recibí la oración del Dr. Lee. A partir de entonces, ellas se esforzaron por vivir por la Palabra de Dios.


Fuimos a la Iglesia Central Manmin en Corea para recibir sanidad con fe y las obras de sanidad vinieron a nosotros

En junio de 2015, visité Corea junto a mis dos hijas para asistir al Seminario de Líderes que se llevaría a cabo en junio y al Retiro de Verano en el mes de agosto. Cuando llegamos a Corea, sus síntomas mejoraron mucho.

Rubí ya no sentía picazón y ya no tenía llagas en las partes afectadas de su cuerpo. Se volvieron duras y se formaron costras. Y pronto las costras se cayeron. Ara dejó de sentir picazón, y su piel se volvió más suave y tenía pocas cicatrices. Podía llevar ropa con mangas cortas y faldas cortas. Ella se sentía muy feliz.

Cuando pienso en el amor de Dios que nos ha guiado hasta que fueron sanadas de la dermatitis atópica, yo solo doy gracias por todo. Por encima de todo, me convertí en una persona que ora a Dios, disfruta de escuchar los sermones y actúa por la fe. Durante los días que pasé con perseverancia y paciencia, llegué a ser más humilde ante Dios y llegué a ser capaz de entender mejor a los demás. Además llegué a tener anhelo por un corazón hermoso de bondad y a tener más esperanza por el Cielo. Por lo tanto, estoy llevando una vida cristiana llena del Espíritu. ¡Aleluya!

Mis dos hijas pasaron momentos muy difíciles, pero sintieron el amor de Dios y le dieron gracias a Él. Mi segunda hija fue sanada aun sin tomar ninguna medicina; incluso para la gripe. Mi primera hija se dio cuenta del amor de Dios, Quien se preocupa profundamente por ella. Mis hijas han aprendido el verdadero valor de la vida a pesar de que son jóvenes.

Doy todas las gracias y gloria a Dios que tocó mi corazón, me consoló y me animó para que pudiera vencer todas las cosas con fe. Ahora quiero dar a conocer el amor de Dios que recibí, y el evangelio de la santidad a las personas en Australia.





▲ Sus dos hijas Ruby (izquierda) y Ara (derecha) sufrían de dermatitis atópica pero fueron sanadas mediante la oración poderosa y ahora viven en sanidad y disfrutan de buena salud