Cuando viven por la Palabra de Dios, pueden recibir respuestas a todo lo que pidan, también pueden ser sanados de enfermedades incurables y terminales sin ningún tratamiento médico, y también serán liberado de dolencias. Además, serán protegidos de cualquier tipo de enfermedades, accidentes y desastres bajo el amor de Dios.


«Ahora soy más feliz desde que recuperé mi buena capacidad auditiva»



Diácono Fabrice Flander (47 años), Iglesia Manmin de Hainaut, Bélgica

He tenido un problema en mi oído derecho durante diez años, y mi médico me dijo que había perdido el 40% de mi capacidad auditiva. A menudo no podía entender lo que las demás personas decían. Yo había oído y visto muchos miembros de Manmin ser sanados de sus enfermedades en el Retiro de Verano Manmin, por lo que también quería recibir sanidad en dicho evento.

En marzo de 2015, durante el servicio Dominical Matutino, escuchaba el sermón «Diezmos completos y ofrenda apropiada». Me di cuenta de que no había dado un diezmo del préstamo hipotecario de mi vivienda. Por lo tanto, inmediatamente di 2000 euros que tenía separados para visitar Corea del Sur para el Retiro de Verano. Decidí darle el resto cuando pudiera retirar mis ahorros a plazo fijo al año siguiente.

En agosto de 2015, visité Corea para asistir al Retiro de Verano 2015, y finalmente pude experimentar un poder asombroso. En la primera noche, mientras recibía la oración del Dr. Jaerock Lee por los enfermos, recibí el fuego del Espíritu Santo en mis oídos y abdomen en varias ocasiones. Entonces pude oír bien con mi oído derecho. ¡Aleluya!

Ahora puedo escuchar a los demás y también escuchar música. Me siento muy feliz ya que ahora no tengo problemas en mi diario vivir. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me ha dado sanado.


«Fui sanada de inflamación de mi dedo en solo tres días»



Diaconisa Hyeok Jeong (51 años), Zona 9, Corea del Sur

En mayo de 2015, bajo mi pulgar derecho se desarrolló una inflamación. Incluso después de varios meses no tuvo ninguna mejoría. Se formó una llaga que supuraba bajo mi uña que se volvió gruesa. Se esparció dentro de mi uña. La uña estaba a punto de salirse. Ninguna medicina era útil.

Como farmacéutica, tuve que formular medicamentos y escribir recetas. La inflamación me causaba muchos problemas. En el mes de julio fui donde un dermatólogo; me dijo que debía recibir un tratamiento de crioterapia por más de seis meses hasta que saliera nueva piel. No tenía dolor alguno, pero no podía utilizar mi mano para trabajar con medicamentos y hacer las tareas de la casa. Era una situación muy incómoda y estaba preocupada.

Pero algo sorprendente me sucedió el día que recibí la oración del doctor Lee por los enfermos durante el Retiro de Verano Manmin en agosto de 2015. Pude sentir algo debajo de la uña de mi pulgar. Las costras comenzaron a caerse. En dos días se salieron por completo sin dejar ningún rastro. Mediante la oración del doctor Lee, fui sanada por completo en tan solo tres días. ¡Aleluya!


«Fui sanado de rinitis crónica»



Hermano Taewon Yoon (19 años), 12.o grado de la Escuela Dominical de Estudiantes, Corea del Sur

Hacía diez años que comencé a sufrir de rinitis. Por esta razón mi nariz estaba tapada y respiraba habitualmente por la boca. Solía quedarme sin aire suficiente incluso mientras comía. Dado que mi voz es nasal, incluso tuve dificultades para comunicarme con los demás. Algunos amigos se burlaban de mí.

Por supuesto que había escuchado muchos testimonios de miembros de la iglesia que habían sido sanados de sus enfermedades gracias a la oración del Pastor Principal, pero a mí no se me ocurría nada. Aunque asistía a la iglesia, prefería salir con mis amigos y dedicarme a los juegos. Mi fe no había crecido. Sin embargo, Dios no priva de Su gracia abundante, ni siquiera a un muchacho como yo.

Poco antes del Retiro de Verano Manmin 2015, Dios puso un anhelo en mi corazón. Llegué a tener un deseo de asistir al retiro ya que era el último al que podía asistir como estudiante de secundaria. Yo también quería ser sanado al igual que otros creyentes.

Incluso me ofrecí alegremente como voluntario; fui al lugar del retiro con anticipación junto a un grupo de miembros y llevamos equipaje y limpiamos el sitio.

El 3 de agosto, cuando el Dr. Lee oró por los enfermos, algo sorprendente me ocurrió. Cuando recibí su oración con fe, una brisa fresca entró a mi nariz. En ese momento mi nariz se secó y fui sanado de rinitis. ¡Aleluya!


«Un quiste pequeño desapareció gracias a la oración poderosa»



Diaconisa Byunghee Song (83 años), Zona 21, Corea del Sur

Hace cuatro años, yo sentí un dolor en mi costado. Yo acudí al hospital para obtener una radiografía. El médico me dijo que se trataba de un quiste junto al hígado. Añadió que ese tipo de quistes a veces subsiste o desaparece naturalmente. Él sugirió que lo mantuviéramos en observación. Pero luego no sentí ningún dolor, por ello no lo consideré algo serio. En octubre de 2015 sentí algo fuera de lo normal en el estómago. Para noviembre el quiste había crecido hasta el tamaño de un puño y era doloroso.

Anteriormente ya había experimentado la obra de sanidad de apendicitis gracias a la oración con el pañuelo sobre el que había orado el Dr. Lee (Hechos 19:11-12). Yo también quería ser sanado esta vez. Constantemente escuché los mensaje del Dr. Lee a través de GCN TV (www.gcntv.org) y oré sin cesar. Cada vez que sentía dolor recibía la oración por los enfermos por medio del Sistema Automático de Respuesta.

Luego mi abdomen se tornó rojo y sentí como si algo se movía violentamente dentro de él. Fui al baño y una gran cantidad de líquido salió de mi abdomen. ¡Aleluya! Ahora me siento cómodo porque el quiste desapareció y mi abdomen volvió a la normalidad. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me ha sanado gracias a la oración poderosa.


«¡Vaya! La ceguera de mi ojo desapareció y yo pude ver»



Hermano Kekesuren (59 años), Iglesia Manmin de Mongolia

Cuando tenía 17 años tuve una pelea con mis amigos. Alguien me golpeó en la cabeza con una barra de hierro. Después de eso perdí la visión de mi ojo izquierdo; por diez años la fui perdiendo poco a poco hasta que la perdí por completo.

Los médicos dijeron que los vasos sanguíneos relacionados con la visión se habían roto, por eso perdí la visión. Ellos dijeron que era una condición incurable. Tuve que renunciar a mi trabajo, y además caí en depresión por causa de la incomodidad que sentía en el ojo. Viví en libertinaje y bebía alcohol, me dediqué a las apuestas y a jugar con las mujeres.

En abril de 2010 mi hija, casada con un coreano, me pidió que fuera a Corea y que me quedara ahí. En septiembre del mismo año, me llevó a la Iglesia Central Manmin. También conseguí un trabajo, pero era muy pesado; en noviembre de 2014 comencé a sentir un fuerte dolor de espalda. Este afectó mi pierna derecha y no podía moverla bien. En el hospital me dijeron que debía someterme a una cirugía, pero debía regresar a Mongolia porque mi visa expiraba en febrero de 2015.

Desde entonces comencé a asistir a la Iglesia Manmin de Mongolia. Yo me examinaba a mí mismo en cada servicio de adoración y Reunión de oración de Daniel. Oraba por mi sanidad, pero también tomaba la decisión de abstenerme del pecado y la maldad de mi corazón según lo enseñaba la Palabra de Dios. Yo ayunaba y también oraba por esto.

El 31 de octubre de 2015 asistí a la reunión de Sanidad con el Pañuelo en la Iglesia Manmin de Mongolia (Hechos 19:11-12). El misionero Potzorig Purub oró por mi con el pañuelo sobre el cual había orado el Dr. Lee. Sentí el fuego del Espíritu Santo en mi espalda y el dolor de mi espalda y mi pierna desapareció y pude moverme sin problemas. Además comencé a ver con mi ojo izquierdo otra vez. ¡Aleluya!
Ahora incluso puedo leer libros. Siento como si fuera un sueño. ¡Gracias, Dios!



Antes de la oración Derecha: 0,5 / Izquierda: 0
Después de la oración Derecha: 1,0 / Izquierda: 0,1


«Mis tiendas fueron protegidas por completo del fuego»



Hermano Anton Begu y su esposa (40 años), Kharkiv, Ucrania

Mi esposa y yo buscábamos la Palabra de vida. En el año 2009, casualmente vimos el sermón del Dr. Jaerock Lee de la Iglesia Central Manmin en TBN Rusia. Desde entonces hemos escuchado sus mensajes a través de la página electrónica www.manmin.org. Los domingos disfrutamos de la programación en vivo del servicio de la Iglesia Central Manmin.

A medida que caminamos en el sendero correcto en nuestro negocio y obedecemos los mandatos de la Palabra (qué hacer y qué no hacer) y al despojarnos de ciertas cosas, recibimos muchas bendiciones en nuestro negocio. Al momento tenemos varios almacenes en el Barabashawba Shopping Mall. Nuestros diezmos también han incrementado. Al sentir tanta gratitud, visitamos la Iglesia Central Manmin en Corea del Sur en febrero de 2014. Ahí recibimos la llenura del Espíritu Santo y disfrutamos del viaje. Recientemente sentimos otra vez el gran amor de Dios.

El 14 de noviembre de 2015 hubo un incendio masivo en el centro comercial donde están nuestras tiendas. El Mall consiste de dos grandes edificios que están conectados por un pequeño puente. El fuego fue tan grande que al parecer se esparció en un instante. El segundo edificio casi quedó en cenizas. Las 150 tiendas se quemaron. Este fuego se movía hacia el edificio en el que están nuestras tiendas. Fue tan urgente que ni siquiera pensamos en contactarnos con la iglesia central en Seúl. Simplemente oramos: «Padre Dios, protégenos en el espacio del pastor».

Entonces tomó lugar una obra sorprendente. Aunque el fuego se esparció rápidamente, nuestras tiendas no se vieron afectadas. Incluso todos los productos exhibidos fueron protegidos con perfección. ¡Aleluya!

Dado que el Pastor Principal desea que sus miembros se mantengan lejos de la pobreza, las enfermedades y los desastres, fuimos protegidos perfectamente en Ucrania. Damos todas las gracias y gloria a Dios quien ha renovado nuestros corazones con el evangelio de la Santidad y nos ha guiado al camino de bendiciones.





«Mi vehículo se dio vuelta, pero yo no me lastimé en absoluto»



Hermano Elías Kim (28 años), Iglesia Manmin de Daejeon, Corea del Sur

El 21 de septiembre de 2015 yo estaba conduciendo; me desvié y me cambié de carril. Entonces mi vehículo chocó con un gran camión. Este se desequilibró y cayó sobre el parterre. ¡Se dio la vuelta! Salí del vehículo por una ventana rota. El vehículo tenía muchas partes rotas y algunas partes salieron volando.

Sin embargo, yo no me lastimé en absoluto. Ni siquiera había rasgos del accidente en mi ropa o zapatos. Me sentí muy agradecido. Me llevaron al hospital en una ambulancia, pero antes que nada recibí la oración del Dr. Jaerock Lee por medio del Sistema Automático de Respuesta (822-830-5320). Las radiografías y escaneos mostraron que yo estaba perfectamente bien de pies a cabeza.

Este accidente me permitió examinar mi vida cristiana tibia. También me di cuenta que yo me había cambiado de carril buscando mi propio beneficio, sin considerar a los demás. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien me protegió en el grave accidente y me hizo comprender las cosas.