Por 16 años el agua dulce de Muan ha sido un mensaje del amor de Dios al permitir que los miembros de Manmin, de Corea y el extranjero, experimenten Su poder. Cuando usan el agua con fe, pueden recibir sanidad a varias enfermedades, recuperación de la vista, sanidad de animales y plantas, y aun la reparación de máquinas dañadas. A continuación están algunos de sus testimonios.


«Mi visión mejoró y obtuve un hijo»




Pastor Héctor Milhan Mahiya (68 años), Centro de Oración Klama, Honduras

obtuve la fe de que mi visión mejoraría si me aplicaba el agua. Así que me la puse en ambos ojos, tres veces. Luego sentí algo como escamas que salía de mis ojos. Después de esto, pude ver mejor. Pude leer incluso letras muy pequeñas que antes no había logrado leer sin mis anteojos. Me sentí muy complacido y me despojé de los anteojos de inmediato, aunque los había usado por diez años. Además recibí la oración del Dr. Jaerock Lee por la bendición de la concepción dado que no tenía hijos, y fui bendecido con un hijo.


«Las quemaduras sanaron rápidamente y se formaron párpados dobles»




Diaconisa Kyungja Park (55 años), Zona 31 (Corea del Sur)

Yo tomé una porción de torta de arroz que había estado en el refrigerador y la puse en el sartén eléctrico. Cuando la giré, hubo un fuerte estruendo y el aceite caliente saltó directamente a mi rostro y mi cuerpo. Rocié agua dulce de Muan de inmediato y recibí la oración por los enfermos del Dr. Lee pregrabada en el sistema de respuesta automático, por lo que no sentí dolor en absoluto. Continué poniéndome agua dulce de Muan en las partes lastimadas. El Dr. Lee oró por mí con su mano sobre mi fotografía. Entonces fui sanada rápidamente y en solo diez días mi rostro volvió a la normalidad. Además Dios me regaló unos hermosos párpados dobles.


«El doloroso herpes desapareció»



Anciano Busam Kim (59 años), Zona 6 (Corea del Sur)

Cierto día, de manera repentina, sentí un fuerte dolor semejante a un corte sobre mi cuello y mi brazo derecho, y además sentía picazón. Al rascarme comenzaron a formarse llagas que se reventaban y me causaban gran dolor. Acudí al hospital y me dijeron que se trataba de herpes y que se había extendido a la parte trasera de mi cabeza. Yo me encontraba en una condición grave. Me arrepentí durante la Reunión de oración de Daniel. En esta reunión, la presidenta del Centro de Oración Manmin, la Sra. Boknim Lee, oró por mí con el pañuelo (Hechos 19:11-12). Después de la oración no sentí más picazón y comenzaron a formarse costras sobre las partes afectadas. Después, cada vez que sentía dolor, me rociaba el agua dulce de Muan, y también ayunaba y oraba. Entonces el dolor desapareció y las partes afectadas fueron sanada por completo.



Antes
Después


«El cálculo de mi riñón desapareció»



Hermana Sailashmi (14 años), Iglesia Manmin de Chennai (India)

De manera repentina sentí un fuerte dolor estomacal que no me permitía mantenerme de pie ni sentada sin moverme. Una tomografía demostró que se trataba de un cálculo en mi riñón. El médico indicó que el cálculo era tan grande que debía someterme a una cirugía. Pero debido a que yo deseaba recibir sanidad por fe, oré y bebí el agua dulce de Muan. También recibí la oración con el pañuelo sobre el cual había orado el Dr. Jaerock Lee (Hechos 19:11-12) por parte del Pastor Joseph Han. Luego de eso todo dolor desapareció. Poco después de esto me hicieron otra tomografía que mostró que el cálculo había desaparecido. Recobré mi salud (a la izquierda en la línea del frente) y me sentí feliz de glorificar a Dios con alabanzas y danzas en los eventos de la iglesia como miembro del Equipo infantil de danza.



Antes de la oración: Cálculo de 3,5 cm. en el riñón izquierdo.
Después de la oración: ningún cálculo.


«No fue necesario ir al hospital y las máquinas dañadas se arreglaron»



Diaconisa Sodam Kim (43 años), Zona 19 (Corea del Sur)

Al aplicar y beber el agua dulce de Muan, y al recibir la oración del Dr. Jaerock Lee, mi hija y yo fuimos sanadas de sensación de picazón, infecciones oculares, tos y fiebre alta. Ya no nos era necesario acudir al hospital.

Cierto día mi reproductor de discos se rompió. Intenté arreglarlo de varias maneras, pero nada funcionó. Estaba a punto de rendirme. Entonces recordé un testimonio: un miembro de la iglesia había arreglado una máquina rota usando agua dulce de Muan. Entonces rocié agua dulce de Muan y oré. Presioné el botón de reproducción. ¡Sorprendentemente, mi reproductor funcionó!


«La cosecha de arroz se iba a perder, pero al final fue una buena cosecha»



Diaconisa Junghwa Kim (33 años), Zona 21 (Corea del Sur)

Yo he trabajado en las granjas de arroz por diez años. Solíamos usar una máquina para sembrar las semillas en los semilleros por primera vez, y luego las sembrábamos en el arrozal. Pero había muchas partes que estaban sin plantas de arroz. Nuestra cosecha de arroz iba a fracasar.

Plantamos semillas en las partes vacías, pero ya era demasiado tarde. Yo estaba preocupada. De pronto un testimonio vino a mi mente. Se trataba de un creyente que había tenido una buena cosecha al usar el agua dulce de Muan. Así que rociamos agua dulce de Muan sobre nuestro arrozal y lo encomendamos a Dios con fe. Durante la época de la cosecha, descubrimos que era una cosecha mucho mejor que las anteriores. Y recibimos grandes bendiciones. ¡Aleluya!




La Diaconisa Byeongrye Lee (Gwangju, Jeonnam, fotografía 1), roció agua dulce de Muan sobre los vástagos de repollo y luego los sembró. Por lo general ella rocía agua dulce de Muan en lugar de fertilizante o pesticidas. En consecuencia ella cosecha repollos grandes y saludables. El diácono Myungwook Heo (Icheon, Gyeonggi, fotografía 2) roció agua dulce de Muan sobre los pimientos mientras crecían, y pudo obtener muchos pimientos grandes y deliciosos.

El diácono Junghee Cho (Anseong, Gyeonggi, fotografía 3) roció agua dulce de Muan sobre unos veinte mil polluelos que estaban por morir, y se volvieron saludables.