Diaconisa mayor Hyeyeon Yang, Zona 31, Iglesia Central Manmin

Desde el 11 de septiembre del 2017, tuve un resfriado con fiebre alta y comencé a sufrir el dolor muscular, pero yo no lo tomé en serio. Cuatro días pasaron, y el 15 de septiembre, de repente mi abdomen se volvió muy grande. Ascitis se había desarrollado y yo parecía estar embarazada, de nueve meses, así que me fui a la sala de urgencias de un hospital general el día 17. Me sometí a una prueba de sangre, rayos X y la exploración por TAC. La tomografía computarizada mostró que mi ovario tenía un problema. Me habían recomendado visitar a una especialista en obstetricia y ginecología.

El 18 de septiembre, fui a ver a aquella especialista. Ella dijo que tenía cáncer de ovario, y me recomendó que fuera a un hospital más grande porque tenía un tumor maligno con forma irregular. Fui a un hospital universitario y conocí a un profesor famoso por su capacitación especial en el campo. Él quitó los fluidos de ascitis primero y revisó mis registros médicos y las tomografías computarizadas. Él indicó que estaba 90 % seguro de que era un cáncer de ovario y que debía proceder a tomografías avanzadas para ver el cáncer diseminado a otros órganos.

El 20 de septiemnbre, me sometí a una PET/TC (tomografía por emisión de positrones). Después de revelar el resultado, el médico me dijo que debía someterme a una cirugía inmediatamente porque estaba en la última etapa de cáncer de ovario, en un 99 % seguro. Y luego añadió que sería una cirugía mayor y que tomaría ocho horas. Él incluso me dijo que debía estar preparada para tomar el riesgo de perder mi vida.

Entonces llegué a la conclusión de que no había forma de que pudiera vivir, a menos que recibiera la oración del Pastor Principal, el Dr. Jaerock Lee. El día 22 yo le envié mi carta de arrepentimiento y mi ofrenda a él en medio de la desesperación cuando se encontraba en su casa de oración de la montaña. Mientras tanto, yo recibí la oración con el pañuelo de la Rev. Soojin Lee (Hechos 19:11-12). Entonces, la acumulación de líquidos dejó de desarrollarse.

El 24, escuché que el Pastor principal había orado por mí, y entonces me sentí aliviada. Pensé que lo que debía hacer era estar a la espera de ver que la obra de Dios ocurra. Al día siguiente, visité el Centro Oncológico Nacional que yo había reservado seis días antes.

El profesor en el lugar examinó mis tomografías de los hospitales anteriores, y se acercó. Dijo que parecía que el cáncer había empezado desde mi intestino grueso y que se había diseminado a mi ovario. Me dijo que debía realizar la biopsia. Continuó diciendo que el cáncer se había extendido por todo lado y que la forma era maligna. Él indicó que yo debía recibir tratamiento anticanceroso enseguida. Pero él sugirió hacer más pruebas antes de comenzar el tratamiento. Fui inmediatamente hospitalizada. Durante los próximos días, yo me sometí a muchas pruebas de la cabeza a los pies, incluyendo prueba de sangre, rayos X, tomografías computarizadas del abdomen y la biopsia de mama y abdomen.

El día 28, el primer resultado de la biopsia fue revelado. ¡Decía que yo simplemente padecía de una inflamación crónica! Me sorprendió tanto y volví a preguntar de qué se trataba. Me dijo que no había ningún signo de cáncer sino que el virus de tuberculosis había entrado en los intestinos y causó una inflamación. Añadió que yo debía recibir tratamiento para la inflamación por parte de un neumólogo.

Ahora se convirtió en una historia diferente. Por la tarde, fui al neumólogo. Él se aseguró de que yo no tuviera cáncer y realizó pruebas de mis órganos respiratorios. El médico que realizó una prueba para el cáncer de mama también me dijo que mi examen indicaba que no tenía cáncer. El 29 me dijeron que ya no necesitaba permanecer en el hospital y me fui. Al día siguiente la segunda biopsia confirmó de nuevo que yo no tenía cáncer. ¡Aleluya!

Doy todas las gracias y la gloria a Dios quien me ha bendecido para nacer de nuevo en mi espíritu y en mi cuerpo.


Antes de la oración



Tumor metastásico de cáncer de ovario (círculo) y ascitis en muchos puntos de la cavidad peritoneal (flecha)
Extensa metástasis de ganglio linfático retroperitoneal (círculo)


Después de la oración



Diagnosticado con peritonitis tuberculosa (línea discontinua roja)