Diácono Gwangsik Kim (60 años), Zona 20, Iglesia Central Manmin

Yo clamo sin cesar durante la Reunión de oración de Daniel. Una vez mi esposa me dijo que debo orar, aunque tuviera que saltarme una comida. En el 2009, yo recibí el Gran Premio otorgado a través del Pastor Principal por sorteo durante la Ceremonia de entrega de premios de la reunión especial de oración de Daniel.

En octubre del 2017, sentí un bulto duro en el lado izquierdo de mi cuello y me fatigaba fácilmente. Sin importar lo que fuera, estaba seguro de que podía ser sanado. Recibí la oración por los enfermos del Pastor Principal en cada servicio de adoración y bebí el agua dulce de Muan cada día (Éxodo 15:25). Sin saber exactamente cuándo, el dolor se había ido y no se sintió el bulto.

Pero en noviembre, un mes después, un bulto se sintió de nuevo en el lado derecho del cuello. Se sentía un poco tenso y dolor al tragar. Me sometí a otro chequeo médico y me dijeron que tenía tiroiditis de Hashimoto, que es una enfermedad autoinmune en la cual la glándula tiroides se destruye poco a poco.

Al oír esto, me arrepentí de no haber confiado más en el Espíritu Santo mientras oraba, y por no haber intentado sentir el corazón de Dios y Su amor en mi oración. Después de adquirir esta comprensión espiritual y de arrepentirme, me sentí mejor. A partir de ese momento he intentado más alcanzar la comprensión espiritual con la inspiración del Espíritu Santo cuando leo la Biblia. He intentado más que mi alma prospere, y llevar una vida de fe más fructífera. Recibí la oración por los enfermos del Pastor Principal en cada servicio de adoración y bebí el agua dulce de Muan cada día. El pastor de mi zona también oró por mí con el pañuelo de poder (Hechos 19:11-12). Entonces, el bulto desapareció por completo y de nuevo me sentí mucho mejor. ¡Aleluya! Doy todas las gracias y la gloria a Dios quien está siempre con nosotros.





Hermana Jihye Lee (23 años) Misión de Jóvenes Adultos, Iglesia Central Manmin

El verano del 2016, tuve un bulto en el cuello. Yo no lo tomé en serio pero algunos meses más tarde la gente alrededor de mí decía que algo se asomaba sobre el cuello. Una protuberancia del tamaño de un huevo, se podía ver en el cuello.

El bulto se volvió cada vez más grande con el tiempo. Me fui al hospital y me dijeron que era un quiste de 3 cm en mi tiroides. El médico dijo que parecía malo y que presionaría mi esófago si seguía creciendo. Extrajeron el líquido del quiste mediante inyección, pero se llenó de nuevo dentro de unos pocos días.

El líquido fue extraído varias veces, pero fue inútil. Hasta entonces yo no me había dado cuenta de que era un problema espiritual. Recordé que yo me había quejado cuando algo iba en contra de lo que yo quería y oraba en repeticiones sin sentido por mucho tiempo. Comencé a asistir a la Reunión de oración de Daniel celebrada cada noche a las 9 pm y me esforcé para orar y arrepentirme de corazón, incluso cuando yo estaba cansado.

El 15 de mayo del 2017, había un evento especial en la iglesia y escribí las palabras «quiste tiroideo» en la palma de mi mano. Con fe estreché la mano del Pastor Principal, el Dr. Jaerock Lee. A partir de entonces, el quiste dejó de crecer. Empecé a orar más intensamente para recibir la sanidad completa.

En la oración, Dios me ayudó a sentir el amor del Señor desde el corazón, y derramé lágrimas incesantes. Recibí la fuerza desde lo alto para orar con el corazón. Comencé a encontrar la felicidad en la oración y oré con más fervor en la reunión especial de oración de Daniel. Incluso recibí un premio en la ceremonia de entrega de premios. Al orar como lo hice yo, el quiste se hizo cada vez más pequeño. Ahora no hay ningún bulto. ¡Aleluya!




Antes : Un quiste de 3 cm en la tiroides izquierda.