Hermana Beatrice Cornibe Ohana, 61 años, México

Después de que acepté al Señor mis ojos espirituales se abrieron y tuve varias experiencias espirituales. Pero por un periodo de diez años mi fe se enfrió y no encontraba el camino de la verdad en el desorden de iglesias y en las enseñanzas sesgadas.

En esa época, yo estaba angustiada en mi corazón debido a que mi esposo era adicto al alcohol. No sabía qué hacer por él y ningún pastor podía darme una respuesta. Yo estaba perdida.

Pero mi buen Dios preparó una maravillosa gracia para mí para que yo no perdiera mi fe. Un día en el año 2010 me desperté temprano por la mañana y de repente quise encender el televisor. El televisor me mostró el programa del sermón del Dr. Jaerock Lee en Enlace TV. Inmediatamente pude darme cuenta de la enseñanza verdadera que había estado buscando y luego, durante ese año escuché otros 500 sermones de él.

También leí muchos de sus libros, incluyendo El Mensaje de la Cruz; El Cielo; El Infierno; Espíritu, Alma y Cuerpo; ¡Despierta, Israel! y Poder. También leí muchos textos de sermones. Fui bendecida a través de estos sermones para ser capaz de discernir entre lo bueno y lo malo y me di cuenta de por qué no era capaz de completar una renovación espiritual. Desde este punto en mi vida, comencé a renovarme y mis problemas familiares fueron resueltos. También asistí a la Reunión de oración de Daniel por internet y me sentí feliz.

En 2015, visité Sur Corea para celebrar el servicio del 33o aniversario y el deseo de mi corazón fue cumplido durante la visita. Supuestamente tenía que someterme a una cirugía por un cartílago dañado en mi rodilla, pero después de que recibí la oración del pastor principal en persona, fui curada. Ya no necesito la cirugía.

A principios del año 2018, recibí la oración del Dr. Jaerock Lee en mi pañuelo (Hechos 19:11-12). Y experimenté una obra sorprendente después de eso. En el mes de junio, mi madre enfermó de neumonía. Ella había sufrido de esquizofrenia, y su neumonía era ocasionada por sobredosis de medicamentos antipsicóticos. Solo 60% del nivel suministro de oxígeno normal era provisto a su cerebro. Ella estuvo suspendida entre la vida y la muerte por 14 días.

Oré por ella día y noche con el pañuelo del Poder de Dios sobre ella. Y me arrepentí por haber sido áspera con ella cuando me enojaba. Después de esto, ella fue sanada de neumonía y de incontinencia urinaria, de las cuales se recuperó totalmente, aunque el doctor había dicho que no se recuperaría. También está mejorando mentalmente.

He distribuido los libros del pastor principal en México y lo considero como mi deber. Continuaré dando sus libros en español y francés a otras personas.

Los libros iluminan las tinieblas en mi corazón. Cuando encuentro partes oscuras en mi corazón, me pongo más fervorosa por cambiar. Los libros me dieron más esperanza para una vida santa y para el cielo, han incrementado mi fe y me han hecho amar a otros en Cristo.

Doy gracias y toda la gloria a Dios, quien me permitió conocer al precioso pastor que proclama la verdad en estos últimos tiempos.