Díacono Wonkyu Song, 50 años, Zona 26, Iglesia Central Manmin

He estado operando una granja de producción de cebollines por 20 años en la ciudad de Yangju, provincia de Gyeonggi. En julio de 2018, el dueño del terreno que abarca 330.5 metros cuadrados entre el terreno de mi familia, me dijo que trasladara mis cultivos de menos de tres meses a otra tierra y que también retirara mi invernadero de vinilo ya que él había realizado un contrato para vender la propiedad.

De hecho, su contrato conmigo aún estaba en efecto hasta diciembre de 2019. Pero dijo que el terreno había sido vendido en términos óptimos y que no tenía otra opción. Yo estaba confundido pero le pedí unos días para pensarlo. Comencé a ponderar acerca de la voluntad de Dios en este incidente.

Pude haber interpuesto una demanda de acuerdo a la ley e insistido en mis derechos pero probablemente hubiera llevado a una disputa. Pensé que me sentiría apenado ante Dios si explotaba en ira, como lo había hecho en el pasado.

La Palabra de Dios nos dice que no busquemos nuestros propios beneficios sino que busquemos el beneficio de los demás y que constantemente hagamos lo bueno. Más aún, ya que vi el amor del pastor principal Dr. Jaerock Lee, quien continuamente dio a aquellos que querían más y más, me decidí a lograr una victoria en bondad. Estaba convencido de que si hacía el bien, Dios trabajaría en mi problema. Así que decidí actuar de acuerdo con la solicitud del dueño del terreno.

En la primera semana de agosto, el dueño me llamó y dijo que su contrato había sido cancelado. Me dijo que estaba bien seguir cultivando en su terreno. Se disculpó conmigo y me expresó su gratitud por mantener la paz con él. He enfrentado varias dificultades mientras realizo mi cultivo pero cuando confío en Dios, Él me ha mostrado la salida. Y esta vez también contestó mi oración.

Recibí la oración del pastor principal antes del primer embarque de mis cultivos cada año. Este año también lo hice, como en años anteriores. De hecho, el clima extremadamente caliente que fue el más caluroso en Corea en 111 años pudo haber sido dañino para la agricultura, pero Dios protegió mis cebollines y permitió que lloviera en el tiempo correcto.

Como resultado de esto ¡Tuve mucho mejores cosechas! La venta mensual llegó a los 36 mil dólares en agosto de 2018 aunque usualmente había sido de 27 mil. ¡Fue la primera vez en 20 años!

Le doy gracias y la gloria a Dios quien me bendijo. Continuaré confiando más sólo en Dios, y en el Señor, obedeciendo la Palabra de la Biblia y anhelando con afán la Nueva Jerusalén.