Un corazón que da gracias se llena no sólo asimismo de gozo sino que también levanta el ánimo de los que lo rodean. Noticias Manmin se sentó a conversar con 3 personas: Diaconisa Soon-Joo Ryu, en cuya vida las bendiciones de Dios fluyen en medio de un toque delicado de Dios; con el Diácono Suk-Hun Kim, quien experimentó el amor de Dios en medio de un desastre; y con la Diaconisa Ok-Ja Suh, quien disfruta de un gozo abundante tras haber superado adversidades.

"Dios es el Señor de mi Vida"

~ Diaconisa Principal Soon-Joo Ryu (Vice Presidenta, La Misión de María)

¿Cómo será llevar una vida en la cual Dios interviene todos los días?
La Diaconisa Soon-Joo Ryu, tras haber comenzado a trabajar en el Seguro de Vida Heungkuk como vendedora por teléfono, se ha ubicado el primer puesto en ventas cada mes.
"Al principio, me sentí agobiada por tener que presionar a extraños y cerrar negocios con ellos. Entonces oré, "No puedo hacer esto por mi misma. Tu debes ayudarme, Señor. Si Tú lo haces, Yo seré fiel a Tu obra y viviré por Tu Palabra."
Ella comenzó a llevar una vida tal como lo había orado. Luego Dios empezó a hacerse cargo del trabajo de ella. En el momento que ella confiesa, "No hay imposibles para Dios", y junto con la oración del Pastor Principal Dr. Jaerock Lee, Ryu recibe bendición tras bendición.
Ella sentía que Dios deseaba bendecir a Sus hijos pero si estas bendiciones no llegaban tenía que deberse a los hijos de Dios, y no a Él. Es por eso que ella se miró a si misma ante la falta de ventas, y ese es el por qué de que ella no se "rindiera". La Diaconisa Ryu ha podido experimentar muchas veces cómo Dios se hace cargo de su trabajo en media que ella permanece agradecida en todo. Cada vez que ella cierra un trato tan fácilmente por teléfono, puede sentir que Dios está trabajando. Por el ejemplo de esta hija de Dios al confesar cada día que su vida es una compilación de milagros cuando hace que Dios sea el Señor de su vida, nosotros podemos sencillamente afirmar que la Palabra" estar agradecidos en todo" es la llave para que se derrame las bendiciones.

"Dios me ha enseñado el gozo de compartir".

~ Diaconisa Ok-Ja Suh (Líder del Subdistrito, 32 parroquia)

Mientras más practicamos el dar, más nos damos cuenta de que más gozo trae dar que recibir.
En el Santuario filial Bupyeong Manmin, "Compartiendo la Comida de amor" tiene lugar cada miércoles. Una de las miembros que invita más o menos 80 personas mayores y las agasaja con deliciosos platos es la Diaconisa Ok-Ja Suh, quien lo ha venido haciendo los últimos 6 años. Ella no podría sentirse más feliz de ver a los ancianos disfrutando los platos calientes, los entremeses y todo lo demás que prepara con tanta devoción.
Su esposo falleció de repente hace 8 años. Siempre había sido un hombre amable y un esposo amoroso y la Diaconisa siempre se había apoyado en él. Su muerte realmente la consternó.
Sin embargo, ella superó las dificultades y el dolor con fe. El pensar en aquellos que se encontraban en situaciones aún menos dichosas que ella, la Diaconisa Suh hizo del dar gracias una parte principal de su vida diaria. Tampoco dejó de servir al prójimo con amor. Esto fue posible por la devoción de la congregación del Santuario.
Luego Dios hizo que sus dos hijas crecieran sanas y le proveyó a su familia todo lo que necesitaron. La Diaconisa Suh, quien afirma que el servicio de dar lo comenzó como una manera de dar gracias por la gracia de Dios, y ahora le agradece a Dios por permitirle conocer tan gran gozo.

"Dios me guardó de las catástrofes."

~ Diácono Suk-Hun Kim (Líder de Grupo, Misión Hombre 1, Iglesia Masan Manmin)

A lo largo de la vida, mucha gente enfrenta catástrofes impredecibles y sufre las consecuencias. ¿Pueden imaginarse cuán agradecido se puede estar de que Dios les haya protegido en todo?
Alrededor de las 11:30pm, el viernes 17 de Octubre, el Diácono Suk-Hun Kim recibe una llamada que le informa que su negocio se había prendido fuego. En ese momento, sin decir más, se sintió desvastado, "¡Oh, no!, lo perdí todo", pensó.
Al llegar a su tienda, el Diacono Kim encuentra una gran multitud reunida con 10 bombas de incendios en la escena. Se hace lugar entere la gente y se dirige directamente hacia su negocio, y no pudo creer lo que sus ojos estaba viendo. Su negocio estaba intacto.
Su negocio lindaba con una compañía de taxis en el mismo edificio. La mayor parte del edificio tenía la forma de un sándwich, era muy vulnerable al fuego, y sólo 8 centímetros separaba la compañía de taxi de la tienda del Diácono Kim. Sólo había tomado 2 a 3 minutos para que la compañía de taxis se destruyera por completo por el fuego, y le habría tomado sólo unos momentos expandirse hasta el negocio del Diácono Kim. Y encima, las bombas de incendio llegaron tarde; el negocio tendría que haber sufrido lo peor.
Sin embargo, el fuego no se espacio más allá. Llegaron las bombas de incendios y comenzaron a pagar las llamas, y ni un sólo centímetro fue tocado por el fuego. Cualquiera al mirar la escena, podía únicamente confesar, "Dios lo salvó".
Tras su apertura el 23 de febrero, Dios ha guardado el negocio del Diácono Kim, quien no cesó jamás de dar gracias y ser diligente a pesar de las dificultades económicas. El recordar el amor de Dios que había protegido todo lo que él tenia, el domingo de Acción de Gracias ha de ser más significativo y especial para el Diácono Kim este año.