Hermana Bokrae Shin
(Iglesia Manmin de Miryang)

En un momento de mi vida no podía imaginar que yo podría llevar una vida de felicidad. Había sido infligida con muchos tipos de enfermedades durante mucho tiempo. Llegué a pesar 59.5 libras debido a una cirugía en mi intestino grueso a la edad de 38 años. Incluso fui afectada por un derrame cerebral a los 40 años.

Luego me sometí a una operación para remover un tumor en mi cerebro. Cada vez me debilitaba y me hacía más frágil. Además solía tomar varios tipos de medicinas tales como tranquilizantes, pastillas para la digestión, etc., debido a un problema en una válvula del corazón y por la artritis.

Lo que empeoró aún más las cosas fue que en el mes de agosto de 2010, mi esposo, de quien yo dependía, falleció. Perecía que nada me alentaba a seguir viviendo, por lo que me postré sin comer nada y pensé: "Mi vida en sí es muy dolorosa. Quiero morir con mi esposo". Mientras tanto, comencé a sentir dolor en la parte inferior del abdomen y empezó a inflamarse como el tamaño de una pelota de fútbol. Esto me causó estreñimiento grave e incluso depresión. Seguí pensando: "Voy a vender mi casa, darle ese dinero a mis hijos y suicidarme en el mar de Busan".

Sin embargo, a comienzos del mes de enero de 2011, mi vecina, la Diaconisa Sangquae Kim de la Iglesia Manmin de Miryang, me dio el libro del testimonio del Dr. Jaerock Lee llamado GOZANDO DE LA VIDA FRENTE A LA MUERTE.

Me ponía a leer el libro en la noches cuando no podía dormir. El Dr. Lee solía estar en angustia debido a muchos tipos diferentes de enfermedades. Entre todas las partes de su cuerpo solo sus dos ojos estaban funcionando normalmente. No obstante, él tuvo un encuentro con Dios y fue sanado de todas sus enfermedades en un solo instante. No podía dejar de llorar de emoción al leer este libro. En especial, quería conocer al Dios vivo.

El 9 de enero, me registré en la Iglesia Manmin de Miryang y estuve muy contenta de ver al Dr. Lee, el autor del libro, en la pantalla de GCN. Luego de predicar el mensaje, él le dijo a los creyentes que pusieran sus manos en las partes enfermas de su cuerpo y que recibieran la oración. Yo puse mis manos en la parte baja de mi abdomen, el cual me había causado tantos problemas. Durante la oración, sentí que algo se movía en mi estómago y tuve un dolor momentáneo.

Esa misma noche sucedieron obras asombrosas; la inflamación que tenía en el estómago del tamaño de una pelota de fútbol cedió. Todos los dolores que sentía desaparecieron, aún más, fui sanada de otras enfermedades como: incontinencia urinaria, asma, la misma que me había causado problemas durante 30 años, estreñimiento y dolores de espalda, que me fueron causados por la cirugía en el cerebro y muchas cirugías en el intestino grueso, y un bulto en mi muñeca derecha. ¡Aleluya!

Ahora puedo hacer ejercicios e incluso trotar cuando y donde yo quiera. Me siento como si estuviera viviendo en un sueño. Nuestra iglesia ha estado llevando a cabo una campaña de evangelización en la que personalmente, con gran deseo, he tomado parte y en predicar del amor del Señor a toda persona que conozco. Las lágrimas recorren mi rostro cada vez que pienso en Dios, quien me liberó de las enfermedades, el Señor, quien fue crucificado en la cruz para redimirme de mis pecados y en el Pastor Principal Dr. Jaerock Lee quien oró por mí. ¡Muchas gracias!