Diaconisa Jungsoon Jung (Zona 2-13)


Yo nací en una familia donde no había muchos niños, por lo tanto fui criada con profundo amor de parte de mis padres. No obstante, debido a la enfermedad de mi padre, mi familia cayó en el sufrimiento y mi madre fue donde muchos adivinos para realizar exorcismos. En mi nació odio hacia ella y comencé a buscar de Dios.


Luego de casarme, mi esperanza de la vida desapareció

Mientras trabajaba en una compañía, un compañero de trabajo me presentó a un hombre. Este hombre no me agradó, sin embargo su madre se acercó a mí y me pidió que me casara con él, entonces cambié de opinión. Luego de casarme, ella cambió sus palabras y me causaron dificultades. Mi esposo también cambió.

Para empeorar la situación, mi suegra mostró algunos síntomas de posesión de demonios; esto me llevó a una situación de desesperación. Las expectativas que yo tenía acerca de mi marido colapsaron por completo, incluso llegó a tener aventuras amorosas con otra mujer. Por lo tanto, tuve que criar a mis tres hijos sola; ya no tenía esperanza en lo absoluto. Por último comencé a buscar de Dios una vez más. ¿Acaso Dios no conocía ya mi corazón?

Un día una mujer me dio un ejemplar de Noticias Manmin y nos ayudó como familia. Ella fue la Diaconisa mayor Jungsoon Lee. Ella me evangelizó con fervor, finalmente me registré en la Iglesia Central Manmin el 21 de Abril de 1996. Yo me encontraba física y mentalmente en dolor y sufriendo de hepatitis B, que era peligroso que se convirtiera en cirrosis hepática.


He adquirido una nueva vida en las dos semanas consecutivas de reuniones especiales de avivamiento

Poco tiempo después, se llevó a cabo en la iglesia dos semanas consecutivas de reuniones especiales de avivamiento con el Dr. Jaerock Lee. Para estas reuniones me preparé con oración y ayuno y fui sanada de la hepatitis B en la Reunión de Avivamiento. Pocos meses después, también fui sanada de artritis reumatoide.

Después de esto, llegué a obtener victoria sobre varias dificultades y problemas con la fe. En diciembre de 2011 un escandaloso incidente tuvo lugar entre mi ex marido y yo. Esto causó angina de pecho, la misma que me había causado problemas cuatro años antes. Sufría de trastornos en las vías respiratorias y de dolores severos en el pecho, sin embargo seguía trabajando para ganarme la vida.

No obstante me aferré a la fe y a la esperanza y me preparé para las dos reuniones especiales consecutivas de la Reunión de oración de Daniel. Ayuné todas las cenas durante 42 días desde febrero 2012, y me preparé en oración y fe en la sanidad.

Finalmente, las dos reuniones especiales consecutivas de la Reunión de oración de Daniel comenzaron el 9 de abril. Me sentí diferente a otras reuniones de oración ya que había hecho un voto de oración. Me puse a pensar acerca de por qué había regresado mi angina. Luego me di cuenta que había regresado porque aún tenía odio en contra de mi esposo en mi mente y todavía no lo perdonaba. De esta manera me arrepentí por completo. Había llorado tanto por causa de él, que no había más lagrimas que derramar por mí en ese momento. Pero Dios me dio la gracia para arrepentirme.

Posteriormente me di cuenta que fui liberada de los síntomas de la angina. Tres días antes de tener mi chequeo médico, tuve un sueño. En este, algo negro salió de mi cuerpo y comencé a sentir frío. Luego me convencí que sería sanada. El 10 de abril fui a un hospital grande para someterme a un chequeo médico completo. El resultado mostró lo que se esperaba; la angina ya no estaba. ¡Aleluya!


Recibí respuesta a mis tres peticiones de oración

Realmente quería recibir respuesta a mis tres peticiones de oración mediante la reunión especial de oración de Daniel. Primeramente quería darle alegría al Dr. Jaerock Lee y darle gloria a Dios por haber recibido el reconocimiento del Pastor Principal. En segundo lugar, oré por el crecimiento espiritual de la fe de mis hijos y en tercer y último lugar por la sanidad de la angina. Recibí respuesta a mis tres peticiones de oración.

Luego de la Ceremonia de Reconocimiento, la líder de mi célula, Hwasoon Yoon, quien había orado por mí, me comentó su sueño. En su sueño, el Dr. Lee llamaba al número 36. Yo pertenezco al la Misión de Mujeres 3-3.o y el grupo 6. Y los últimos dos dígitos del número de mi celular son 3 y 6. No pude evitar ser tocada por el amor de Dios al pensar que Él había cumplido con el deseo de mi corazón. Le di gracias y gloria a Dios la Trinidad por Su amor delicado.