A la izquierda la Dra. Dorothy Samuel y a la derecha su esposo, el Sr. D.J. Samuel


Soy una pediatra graduada de la Universidad Médica Cristiana de Vellore, Tamil Nadu (India). En el 2005 participé en la 2.a Conferencia Médica Cristiana Internacional de la Red Mundial de Médicos Cristianos (WCDN por sus siglas en inglés) realizada en Chennai (India). La WCDN es una organización de médicos cristianos del mundo entero, quienes difunden el evangelio mediante la presentación de casos de sanidad divina.

En 1988, hace 24 años, yo fui sanada de cáncer de mama gracias al poder de Dios, por lo que obtuve la certeza de que Dios es el Sanador (Éxodo 15:26). Tras esa experiencia, el ministerio de WCDN me parecía muy interesante. De manera particular, los casos de personas que eran sanadas por el poder de Dios manifestado a través de la oración del Dr. Jaerock Lee me sorprendían mucho.

En la conferencia en India llegué a conocer al Pastor Joseph J. Han de la Iglesia Manmin de Chennai y empecé a recibir Noticias Manmin en inglés y tamil de manera regular. Recibí mucha gracia mediante estas publicaciones. Mientras tanto, en agosto de 2012, llegué a escuchar sobre los eventos de la celebración del 30. aniversario de la Iglesia Central Manmin. Así que mi esposo y yo decidimos visitar la iglesia en Corea y también deseábamos recibir la oración del Dr. Lee por nuestra nuera quien padecía de leucemia desde el 2011.

Antes de salir, el Pastor Joseph Han nos dio ambos tomos de la autobiografía del Dr. Lee, titulada Mi Vida, Mi Fe I & II. Nos pidió que los leyéramos antes de salir a Corea. Al leer los libros mi esposo y yo nos conmovimos en gran manera por la vida del Dr. Jaerock Lee quien le pidió a Dios por todo en su vida y dependió de Él para todo, y además le obedeció. Me convencí de que él es un hombre de Dios.

El 2 de octubre de 2012 llegamos a Corea y los miembros nos dieron una cálida bienvenida. Disfrutamos de nuestra visita con mucha felicidad. Un par de días después conocimos al Dr. Lee de manera personal. Él es muy humilde y sincero, así que pudimos sentir el amor de Dios a través de él. Con toda sinceridad oró por mi nuera, y después escuchamos que su condición había mejorado. Los mensajes y los servicios de alabanza fueron muy claros y poderosos, y eso nos llenó.

Dios obra por un líder sincero que lo reverencia a Él. La Iglesia Central Manmin recibió la bendición de tener este líder, el Dr. Lee, quien desarrolla el ministerio de su iglesia con la sabiduría de Dios y la guía del Espíritu Santo. Además los miembros estaban unidos en un mismo sentir y una misma voluntad con el pastor.

En esta visita me di cuenta claramente cuán bendecida es la vida de obediencia a la Palabra de Dios. Ruego que la Iglesia Central Manmin, la que es una iglesia ejemplar para todas las iglesias del mundo, llegue a cumplir la misión a nivel mundial de mayor manera.