Familia del Hno. Bokho Han y Diaconisa mayor Hyunju Oh; desde la izquierda: Hno. Bokho Han, su hija Eunhye, su esposa Hna. Kushuchen, la Diaconisa mayor Hyunju Oh, y su hijo Eunsu.

Hermano Bokho Han (Misión de Sordo-mudos de Corea del sur)


Mi familia es multicultural; mi esposa procedente de Malasia y yo, somos ambos sordomudos. Nos casamos en el 2008 y tuvimos una hija y un hijo. Gracias a Dios, ellos son normales en su habilidad para escuchar. Esta es la gracia y el amor de Dios.



Era probable que mi hijo no nacido muriera o viviera en estado vegetal

Llegué a poseer fe al experimentar el delicado amor de Dios en el proceso en el que mi segundo hijo fue sanado de sus enfermedades.

Esto ocurrió en el 2011 cuando mi esposa tenía seis meses de embarazo. Los resultados de la prueba de ultrasonido salieron y el médico dijo que se sospechaba que el feto tenía una hernia hiatal. La hernia hiatal es una saliente (o herniación) de la parte superior del estómago en el tórax a través de un desgarro o debilidad en el diafragma. Él nos recomendó que fuéramos a un hospital más grande. Acudimos a un hospital universitario y realizamos una revisión médica completa. El resultado fue como un rayo caído del cielo.
“Su hernia hiatal está en una condición tan grave que su corazón está fuera de su posición y la parte herniada presiona el pulmón. Él está en peligro de morir en el vientre o, si su esposa da a luz al bebé, es muy probable que muera. Si logra sobrevivir, es posible que viva como un vegetal”.

Mi esposa y yo regresamos a casa y pasamos días impactados y llorando. Luego, el maestro de consejería de la Misión para Sordomudos nos consoló. Él nos explicó acerca de guardar el Día del Señor como un día santo y de dar nuestros diezmos. También nos habló sobre por qué Dios no podía proteger a nuestro bebé.

En ese tiempo yo no podía guardar el Día del Señor como un día santo y tampoco entregaba todos los diezmos. Pero me arrepentí de mis días pasados luego de conocerlo y comencé a guardar el Día del Señor como un día santo. También hice un estimado del diezmo por lo que había ganado en el año 2011 y lo ofrecí a Dios. Además recibí la oración del Dr. Jaerock Lee.

El 22 de agosto de 2011 nació mi hijo Eunsu sin peligro. No obstante, tuvo que ser operado de la hernia hiatal y de ingle, por lo que tuvo que mantenerse en una incubadora.

En octubre de 2011, Eunsu fue dado de alta del hospital aunque todavía tenía asma infantil, hipertensión pulmonar continua, hiperbilirrubinemia, persistencia del conducto arterioso, hipoplasia del pulmón izquierdo, coagulación intravascular diseminada, y la enfermedad de la membrana hialina. No fue fácil para nosotros, sordomudos, cuidar de él.


Llegó a ser normal gracias al poder de Dios

La Diaconisa mayor Hyunju Oh, voluntaria de la Misión para Sordomudos, conocía nuestra situación. Ella asistió a las reuniones del Centro de Oración Manmin durante un año junto a Eunsu, y oró por su salud con amor y dedicación. Mi esposa y yo también oramos en la Reunión de oración de Daniel.

Eunsu superó varias crisis gracias a la oración del Dr. Lee y la oración con el pañuelo (Hechos 19:11-12). Nosotros nos sentíamos desalentados por no poder cuidar bien de él por causa de nuestras debilidades, pero nos sentíamos agradecidos porque la Diaconisa mayor Oh cuidaba bien de él.

Eventualmente Eunsu recuperó la salud gracias a la oración del Dr. Lee y fue sanado de todo tipo de enfermedades. Finalmente, comenzó a asistir al jardín de infantes desde el 8 de marzo de 2013. Doy todas las gracias y gloria a Dios quien hizo volver a la vida a mi hijo aunque estaba destinado a morir.

El hijo del Hno. Bokho Han no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir, pero fue sanado de todas sus enfermedades gracias a la oración del Dr. Jaerock Lee y actualmente se encuentra creciendo bien y con buena salud.
(La foto de arriba es de Eunsu justo después de nacer)