Pastor Principal de la Iglesia Central Manmin Dr. Jaerock Lee

Él es un siervo del amor y poder de Dios, quien ha despertado a personas de todas las naciones al difundir la esencia del evangelio siguiendo los caminos del Señor y manifestando las obras del Espíritu Santo.

La Iglesia Central Manmin abrió sus puertas con solo nueve adultos y cuatro niños en 1982. Mediante las obras del Espíritu Santo, la iglesia ha crecido hasta convertirse en una mega iglesia, con aproximadamente diez mil iglesias filiales y asociadas en todo el mundo. Así como Jesús predicó y confirmó la palabra mediante las señales que siguieron Sus enseñanzas, el Dr. Jaerock Lee confirma que la Biblia es la verdad al manifestar el poder de Dios.

Ha dirigido muchas cruzadas internacionales, como en Uganda, Japón, Pakistán, Kenia, Filipinas, Honduras, India, Rusia, Alemania, Perú, República Democrática del Congo, los EE. UU. y Estonia desde el año 2000 y mostró obras poderosas explosivas. Entre estas cruzadas, la cruzada de Uganda fue reportada por CNN.

También predicó en Jerusalén en la Cruzada Unida Israel 2009. Él proclamó que Jesús es el Mesías y la cruzada fue transmitida en vivo en aproximadamente 220 países. Él está dedicado a la Palabra y a la oración para cumplir la providencia de Dios, que quiere que todos los pueblos de todas las naciones sean salvos en el tiempo final, proclamar el Evangelio a los confines de la tierra y alcanzar la misión del ministerio a Corea del Norte. www.drlee.or.kr


“Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis” (Hechos 2:22).

Ya que Dios es amor, Él desea que todas las personas acepten a Jesucristo, sean perdonadas de sus pecados y alcancen la vida eterna (1 Timoteo 2:4). Por ello permite que se establezcan iglesias y que Su Palabra sea predicada. También muestra asombrosas señales, prodigios y obras poderosas. Además, en cada período Él estableció Su pueblo para que Su amor invisible sea haga visible y tangible a través de ellos.

Entonces, ¿qué tipo de ministerio Dios confía a una persona aprobada por Dios como prueba de Su amor? ¿Qué tipo de bendiciones vendrán a nuestra vida cuando amamos y confiamos en Él?


1. En cada época el pueblo de Dios ha sido aprobado por Él

En Hechos 3:22 leemos: “Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable”. Es la profecía acerca de Jesús, que es el unigénito Hijo de Dios que vino a la Tierra en carne. Al mismo tiempo, se trata de profetas que Dios ha enviado a Su pueblo.

Adán, el primer hombre, recibió la autoridad para gobernar sobre todas las cosas y sojuzgarlas a Dios, y vivió como el señor de todas las cosas. Sin embargo, debido a la tentación de la serpiente, Adán cometió el pecado de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal que Dios le había prohibido comer. Luego de ello, la situación entera cambió por completo.

Su comunicación con Dios fue interrumpida y perdió toda la autoridad y las bendiciones dadas por Dios. Luego fue expulsado del Huerto del Edén. En la Tierra, la cual era gobernada por Satanás, Adam fue dejado por su cuenta como un huérfano y no podía encontrar la manera de salir de las enfermedades, el sufrimiento y el dolor que había traído sobre sí mismo.

No obstante, el Dios de amor eligió a tales personas para que pudieran dar a conocer la voluntad de Dios en todas las épocas y presentar el camino para compartir nuevamente Su amor. En particular, Él le enseñó la ley a Moisés, el líder del Éxodo. Esta Ley es la base para que podamos vivir nuestras vidas de creyentes. Además de ello, nombró a muchos profetas como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel y Malaquías y permitió que ellos compartieran del amor de Dios.

Incluso después de que Jesús cumpliera con la providencia de la salvación, la resurrección y ascensión al Cielo, Dios aún designa a Su pueblo y lleva a cabo Su voluntad en los momentos oportunos. Al elegir hombres adecuados para el tiempo del Espíritu Santo, como los Apóstoles Pedro, Juan y Pablo en la iglesia primitiva, Dios permitió que ellos mostraran la prueba de Su amor al compartir Su amor.


2. Las responsabilidades de las personas establecidas por Dios como testigos de Su amor

Vamos a profundizar en los derechos dados por Dios a las personas que se encuentren establecidas por Dios como los testigos de Su amor. En otras palabras, vamos a ver qué clase de amor Dios mostró a la gente a través de estas personas.

Primeramente, sanaron a personas de sus enfermedades y debilidades, y los liberó de todas las ataduras que los aprisionaban

Mediante Su crucifixión en la cruz de madera, Jesús nos liberó de las cadenas del pecado y la maldad. Sin embargo, la obra de Dios que nos hizo libres, no se limita a salvar almas y llevarlas al Cielo. También significa que mientras vivimos en la Tierra, Él sana todas las enfermedades y dolencias, y desata nuestros lazos de debilidades. Del mismo modo, el pueblo de Dios hace que las personas atadas a las enfermedades y dolencias sean libres.

El amor de Dios hacia nosotros no es difuso o abstracto, sino específico y directo. Si la prueba de Su amor por las personas fuera solamente salvarlas después de la muerte, sería difícil para ellas sentir la grandeza de Su amor mientras viven en la Tierra. Dios quiere que Sus hijos amados reciban bendiciones y que también sientan felicidad durante su vida en este mundo.

Es por esta razón que Dios permite que las personas tengan fe y experimenten Su amor al liberarlos de sus enfermedades, dolencias y todo tipo de sufrimiento a través de los que Él ha establecido y dado testimonio. A pesar de que las personas digan que poseen fe, no es fácil para ellas tener un encuentro con Dios y ser perfeccionadas en sus obras.

De este modo, a lo largo de los siglos Dios ha enviado a hombres que podrían mostrar las obras de Dios con gran fe y amor. A través de esos testigos de Su amor, Dios sanó enfermedades y dolencias de la gente y los liberó de todas las ataduras que los enredaban. Hace que Sus hijos experimenten el amor de Dios.

En segundo lugar, dan a conocer el amor de Dios

Para que podamos dar a conocer el amor del Señor, debemos tener amor en nuestro corazón. Desde el momento que Jesús tuvo el amor de Dios el Padre, Él pudo dar Su vida por nosotros. Por medio de Él podemos sentir el profundo amor de Dios. Puesto que Jesús vino en una forma humana a la Tierra, Él conocía bien sobre los sufrimientos de los hombres.

El apóstol Pablo también expresa su ferviente amor por las almas al confesar en Romanos 9:3 lo siguiente: “Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne”. Se sentía muy agradecido por la gracia del Señor que salvó al peor de los pecadores. Por lo tanto, a pesar de que su vida frecuentemente estaba en riesgo y sufrió de graves persecuciones debido a ello, él predicó el evangelio hasta sus últimos momentos.

Por medio del Apóstol Pablo, muchos creyentes en la iglesia primitiva experimentaron el amor de Dios y lo amaron en sobremanera, lo sirvieron y siguieron como lo haría el Señor. De todo corazón le sirvieron de tal manera que él dijo en Gálatas 4:15: “¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos”.

En tercer lugar, enseñaron la voluntad de Dios correctamente

Aunque un niño se da cuenta del amor de su padre y quiere volver al seno de su padre, si él no sabe cómo, no puede venir a su padre. Las personas aprobadas por Dios se comunican con Él de manera profunda, y nos pueden enseñar exactamente lo que podemos hacer para regresar a Dios. La dirección que lleva a Dios es presentada en la Biblia, pero sus pasajes difíciles escritos por inspiración del Espíritu no pueden ser comprendidos y explicados por los hombres.

Es debido a que la Biblia puede ser comprendida solo por alguien que se ha despojado de sus pecados al haber pasado mucho tiempo en oración y ayuno; quien vive por la Palabra de Dios y que está dispuesto a comunicarse con Dios en un nivel más profundo.

El Apóstol Pablo, en Gálatas 1:11-12 dijo: “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”. Y en Efesios 1:17 también dice: “Pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él”.

Es de esta manera que el Apóstol Pablo fue capaz de comunicarse con Dios tan de cerca, conducir a los creyentes a la verdad y llevar a cabo la providencia de Dios.

En cuarto lugar, testificaron del Dios vivo al manifestar señales, prodigios y obras poderosas

Dios es Todopoderoso y Él es el Creador y el Señor de los Cielos, la Tierra y de todas las cosas. Al mostrar las cosas que la gente no puede realizar como pruebas, Él ayudó a las personas a creer que Dios está vivo y que todas Sus palabras son verdaderas.

También Él escoge a personas que hacen lo apropiado ante Él, para que a través de estas personas, otros puedan saber que Dios está vivo y que es Todopoderoso y que Él controla y conduce la historia de la humanidad y la vida de los hombres, la muerte, la fortuna y la desgracia.

Jesús mostró que Dios está vivo al realizar innumerables señales, prodigios e innumerables obras. Por medio de ello, testificó que Él provenía de Dios. Abrió los ojos de los ciegos y la boca de los mudos, y sanó todo tipo de enfermedades y dolencias. Al mostrar este asombroso poder, señales y prodigios, las personas creyeron en Jesús y regresaron a Dios (Hechos 2:22).

Otros personajes bíblicos también confirmaron que eran hombres de Dios y que el Dios Todopoderoso está vivo mostrando señales que confirman sus palabras (Marcos 16:20).

También el poder del Apóstol Pedro era tan grande que las personas cargaban a las personas y las colocaban en las calles y las ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos (Hechos 5:15). También los paños o delantales de Pablo eran llevados a los enfermos, y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus salían (Hechos 19:12). Aún en la actualidad Dios obra de la misma manera que lo hizo hace dos mil años a través de personas aprobadas (Hebreos 13:8).


3. Bendiciones dadas al confiar en las personas establecidas por Dios

Aquellos con un buen corazón y amor por Dios sirven a las personas aprobadas por Dios como testigos al igual que sirven a Dios y al Señor. Jesús digo en Juan 13:20: “En verdad, en verdad os digo: el que recibe al que yo envíe, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió”.

Por lo tanto, cuando servimos a los hombres de Dios y los amamos, Dios acepta el servicio y el amor y nos bendice.

En 2 Reyes 4, una mujer de Sunem, que no era capaz de concebir, sirvió a Eliseo con su corazón. Esto condujo a la bendición de la concepción de un hijo. Además, cuando el hijo de esta mujer murió repentinamente, Eliseo oró a Dios y él revivió. La mujer en Sunem recibió abundante gracia de parte de Dios al servir al hombre aprobado por Él.

Por supuesto, el origen de toda la gracia proviene del amor de Dios, pero esta mujer pudo experimentar el amor como algo tangible porque Eliseo estaba en ese lugar. Por consiguiente, que Dios haya enviado a Eliseo como prueba de amor, es una gran bendición para la mujer y además fue la expresión de amor hacia ella.

Además de ello, Josué recibió el poder de detener el sol y la luna debido a que estaba con Moisés y confiaba profundamente en él como un hombre de Dios. Siguiendo a su maestro Elías hasta el final, Eliseo recibió la doble porción de la unción de Elías, por lo que pudo manifestar el asombroso poder e incluso revivir a los muertos.

Esto no es todo. La Biblia nos habla de muchos incidentes donde las personas recibieron bendiciones al confiar, amar y estar con hombres aprobados y enviados por Dios tales como el logro de una victoria en las guerras y ser provisto con alimentos cuando no había comida.

En la actualidad estas obras siguen sucediendo. Innumerables miembros de la Iglesia Central Manmin han sido sanados de enfermedades incurables y terminales, y muchos han recibido soluciones a sus problemas en sus familias y sus negocios, por lo que han glorificado a Dios.

Amados hermanos y hermanas en Cristo: ruego en el nombre del Señor que al amar y confiar en las personas que Dios ha establecido como Sus testigos para predicar acerca de Dios el Creador y de nuestro Señor Jesucristo, ustedes puedan cumplir con los deseos de su corazón.