Jesús vino a este mundo para redimirnos de nuestros pecados. Cuando fue crucificado por amor a nosotros, venció la muerte y resucitó, Él se convirtió en el Salvador Jesucristo. Vamos a llevar una vida cristiana más poderosa y gratificante por ahondar en el significado del nombre de Jesucristo.


La diferencia entre Jesús y Cristo

Mateo 1:21 dice: «Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». El nombre de Jesús significa: «...porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Esta frase no está en la forma pasada pero en la forma futura, mientras que ‘Cristo’ significa ‘el que ha sido ungido’ y se refiere al Salvador como un pacificador y mediador entre Dios y la humanidad. Es decir, ‘es un ser que cumple con las cualidades para ser el Salvador’. En griego se lo llama ‘Cristo’ y en hebreo ‘Mesías’.

‘Jesús’ es Su nombre, y ‘Cristo’ es el título dado cuando uno ha alcanzado las calificaciones para recibirlo. Por ejemplo: solo porque un estudiante quiera convertirse en un doctor estupendo, no puede ser llamado doctor. Él debe estudiar arduamente, pasar los exámenes y tomar los cursos necesarios para obtener el título de ‘doctor’. De igual manera, Jesús atravesó procesos especiales para llegar a ser calificado como el ‘Cristo’.

Desde su nacimiento, Él se preparó durante treinta años para Su ministerio y lo realizó de manera pública durante tres años. Después del sufrimiento de la crucifixión, Él resucitó al tercer día y se convirtió en el Cristo, cumpliendo así su tarea como el Salvador.

Como ya expliqué anteriormente, el nombre de ‘Jesús’ y ‘Jesucristo’ son muy diferentes; el primero significa ‘Aquel que nos salvará’ y el segundo significa ‘Aquel que nos ha salvado’.

Por consiguiente, antes de que Él resucitara, era llamado ‘Jesús’ pero tras la resurrección es ‘Jesucristo’, ‘el Señor Jesús’ nuestro ‘Señor’. Los registros bíblicos muestran que Él es llamado Señor Jesús o Jesucristo después de Su resurrección y ascensión.


Razón por la cual debemos orar en el nombre de Jesucristo

La Biblia nos dice que Jesús es nuestro único Salvador. En Juan 14:6 leemos: «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Y en Hechos 4:12 nos dice: «Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos».

Luego de que el primer hombre Adán pecara, toda la humanidad estuvo destinada al Infierno de acuerdo con la palabra en Romanos 6:23 donde leemos: «Porque la paga del pecado es muerte… ». Solo cuando resolvemos el problema del pecado podemos ser salvos y entrar en el Cielo. Para solucionar este problema para nosotros, Jesús vino a este mundo, derramó Su sangre y murió en la cruz. Mediante la sangre preciosa de Jesucristo, fuimos redimidos de nuestros pecados y fue abierto el camino de la salvación.

Jesús, el Hijo de Dios, murió en la cruz, destruyó la autoridad de la muerte y resucitó. Fue entonces cuando llegó a ser nuestro Salvador. Por consiguiente, lo adecuado es llamarlo ‘Jesús’ antes de Su crucifixión y ‘Jesucristo’ después de Su crucifixión y resurrección. El nombre de Jesucristo conlleva el mismo significado de ‘Salvador’ y ‘Señor’.

Al predicar el mensaje y orar después de la resurrección y ascenso del Señor, Sus discípulos y apóstoles no lo llamaron simplemente ‘Jesús’ sino que añadieron ‘el Señor’ o ‘Cristo’ al nombre de Jesús (Hechos 3:6). Por ende, al concluir nuestras oraciones no debemos decir solamente «en el nombre de Jesús», sino «ruego en el nombre de Jesucristo».

Si usted ora en el nombre de Jesucristo conociendo exactamente la providencia de la salvación, puede tener un poder completamente diferente en la oración que al orar tan solo en el nombre de ‘Jesús’.

Mientras que el nombre de Jesús es el nombre antes de completar la providencia de la salvación, el nombre de ‘Jesucristo’ implica el significado del poder salvador de Su sangre, vencer la muerte, resucitar, y convertirse en el Salvador. Por consiguiente, cuando oramos en el nombre de Jesucristo, el enemigo diablo y Satanás tienen miedo y tiemblan, y nosotros podemos recibir la respuesta aunque sea algo imposible mediante el poder del ser humano.

En la actualidad, sin conocer este significado espiritual, muchas personas oran en el nombre de Jesús. Por lo tanto, debemos entender la diferencia entre los significados del nombre de ‘Jesús’ y de ‘Jesucristo’ y orar en el nombre de Jesucristo, de tal modo que podamos llevar una vida cristiana más poderosa.


Consejos El secreto escondido en los calendarios

Un calendario alrededor del mundo posee un secreto asombroso. Cuando el calendario fue hecho, el tiempo se dividió en a. C. y d. C. con el año del nacimiento de Jesús como el primer año d. C. La abreviatura ‘d. C.’ representa Anno Dómini en latín y significa ‘en el año del Señor’. Esto quiere decir un año después del nacimiento del Señor. La abreviatura a. C. representa ‘antes de Cristo’ que significa ‘antes de Cristo’

Para establecer la historia de la humanidad con el nacimiento de Jesús como el estándar que trasciende las naciones, la gente, las religiones y la cultura, significa que Jesús es el centro de la historia humana.

Jesús, que es el Hijo de Dios el Creador, vino a la Tierra como el Rey de reyes. Él solucionó el problema de toda la humanidad con el amor de la cruz y nos dio las bendiciones de la salvación y la vida eterna.