Desde el reinado del Emperador Nerón, quien se sentó en el trono en el año 54 d. C. y comenzó la persecución en contra de los cristianos, hasta Constantino el Grande, quien legalizó la religión cristiana por el Edicto de Milán en el año 313, muchos creyentes de la iglesia primitiva tuvieron que soportar y vencer graves persecuciones.

Los creyentes guardaron profundamente el amor de Dios, quien de manera generosa envió a Su Hijo unigénito por los pecadores y el amor sacrificial de Jesucristo, quien por voluntad propia entregó Su vida por ellos, y de manera firme mantuvieron su fe por las obras poderosas del Espíritu Santo sin temor al martirio. Su fe fuerte y el martirio causó que el cristianismo sea nombrado como la religión oficial del estado del Imperio Romano por medio del Edicto de Teodosio I el Grande. En esta publicación de Noticias Manmin se hace un resumen de la historia de la persecución romana en contra del cristianismo, el martirio, su victoria y la Providencia de Dios por medio del anfiteatro elíptico del Coliseo Romano.


El Coliseo Romano, un anfiteatro elíptico en el centro de Roma.

En su página Web, la Enciclopedia Británica registra lo siguiente acerca del Coliseo Romano: "Coliseo Romano; su nombre original es Anfiteatro Flavio, es un enorme anfiteatro construido en la ciudad de Roma bajo el emperador Flavio. La construcción del Coliseo Romano comenzó en algún momento durante los años 70 a 72 d. C. bajo el mandato del emperador Vespaciano; la estructura fue oficialmente dedicada en el año 80 d. C. por el emperador Tito, celebración que incluyó una ceremonia de 100 días de juegos. Luego en el año 82 d. C. el emperador Domiciano completó el trabajo al añadir el nivel superior.

A diferencia de anfiteatros anteriores que eran en su mayoría excavados en laderas adecuadas para mayor apoyo, el Coliseo es una estructura independiente de piedra y hormigón, que mide 620 por 513 pies (190 por 155 metros) en total. Tres de los pisos del Coliseo están rodeados por arcos decorativos enmarcados por medias columnas en los órdenes dórico, jónico y corintio; el aumento de la estructura de las columnas se convirtió en la base de la codificación renacentista conocida como la 'clasificación de posiciones'. El anfiteatro podía sentar a unos 50.000 espectadores.

Este fue el escenario de cientos de combates mano a mano entre gladiadores, de luchas entre hombres y animales y muchos compromisos de guerra incluyendo simulacros de batallas navales. Sin embargo, no se sabe con certeza si la arena fue el lugar de martirio de los primeros cristianos. El Coliseo fue dañado por los rayos y los terremotos en la época medieval y, aún peor, por el vandalismo; todos los asientos de mármol y materiales decorativos desaparecieron. Un proyecto de restauración se llevó a cabo en la década de 1990. Exposiciones temporales relacionadas con la cultura de la antigua Roma se montan regularmente".
(Fuente del artículo en inglés: http://www.britannica.com/EBchecked/topic/126613/Colosseum)


La persecución por parte del Imperio Romano al cristianismo y el martirio de los cristianos

En el año 64 d. C. ocurrió un gran incendio en Roma el cual duró 15 días. Este incendio de 15 días quemó diez de los 14 distritos de la ciudad de Roma, tres de los cuales fueron totalmente destruídos y los otros siete sufrieron daños graves. En ese momento un rumor de un incendio provocado se dispersó entre el pueblo romano, el cual decía que el Emperador Nerón había incendiado la ciudad para construirla nuevamente. Luego surgió otro rumor que decía que el Emperador, quien se consintió con placer y extravagancia, intencionalmente quemó la ciudad y tocaba el arpa y cantaba mientras la ciudad ardía en llamas. La gente era presa del pánico y el emperador atribuyó el incendio a las transgresiones de los cristianos. Como resultado, muchos cristianos fueron arrestados y castigados terriblemente.

Luego que el anfiteatro elíptico del Coliseo Romano fue edificado, los emperadores y ciudadanos romanos disfrutaban el hecho de ver a muchos cristianos ser devorados por los leones y ser martirizados de varias maneras. Mientras eran martirizados en varias ejecuciones, los creyentes en Jesucristo mostraban que no tenían temor alguno. El grupo que no temía a la muerte incluía ancianos y jovencitas que encomendaban sus almas al Señor y oraban hacia el cielo y luego recibían la muerte cantando 'Aleluya'.

A los cristianos se les prohibió ingresar a los lugares públicos y se les privó de su ciudadanía. Debían enfrentar varios peligros en las calles. Hebreos 11:35-38 describe sus aflicciones diciendo: "…mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra".


El Edicto de Milán y la legalización del cristianismo

Al ver cómo muchos cristianos eran brutalmente decapitados y devorados por los leones, y encontraban la muerte por medio de la crucifixión por mantener su fe, los ciudadanos romanos los consideraban como personas muy tontas. Pero al transcurrir el tiempo, estos ciudadanos comenzaron a descubrir algo extraño acerca de las personas que morían, lo que despertó su curiosidad.

Comenzaron a pensar: "¿cómo puede ser que rían y se regocijen aún cuando están por morir?" "¿Qué es lo que les hace sonreír antes de la muerte?" y "¿quién es ese Jesucristo en quien creen?" Su curiosidad por Jesucristo gradualmente comenzó a incrementarse. Algunos de ellos se volvieron a Jesús y aceptaron al Señor cuando el evangelio llegó a ellos. Muchas personas se convirtieron al cristianismo; este hizo su incursión dentro del Imperio Romano.

En el año 313 d. C. el Edicto de Milán fue promulgado por el Emperador Constantino el Grande, quien gobernó el Imperio del Occidente, y Licinio, quien gobernó el Imperio del Oriente, y ellos legalizaron el culto cristiano. Este fue un momento crucial en la historia del Imperio Romano y la sangre del martirio de muchos creyentes fue recompensada. Este fue también un movimiento profundamente influyente del evangelio hacia el Imperio. En el año 392 d. C, Teodosio el Grande emitió los decretos que hicieron del cristianismo la religión oficial del Imperio Romano. Por lo tanto, Dios hizo que el cristianismo cubriera todo el imperio de Roma y así fue aceptado en Europa y en todos los rincones del mundo.

¿Cómo está su fe? ¿Tiene usted la completa seguridad del amor de Dios el Padre, quien envió a Su Hijo unigénito por nosotros, y del amor de nuestro Señor Jesucristo, quien se despojó de toda Su gloria en el Cielo y vino a este mundo y se convirtió en la propiciación por nosotros?

Como está escrito en Romanos 14:8: "Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos". Aquellas personas que verdaderamente creen en Él, solo vivirán para el Señor.